Lo que se viene en el caso Rózsa

“No deberá sorprendernos que en las siguientes semanas aparezcan nuevas ‘revelaciones’ de parte del grupo de implicados y acusados de haber participado de la aventura de Eduardo Rózsa”, dice el autor.

casoroszaBoris Miranda

Periodista

Cinco años después el panorama ha cambiado mucho. Las extorsiones y operaciones políticas en el Órgano Judicial hirieron de muerte un caso que debía pasar a la historia.



Mientras las reacciones son erráticas y confusas de un lado, en el otro tienen varios gigabytes con videos, fotografías, audios (muchos audios), documentos y todo tipo de archivos a la espera de ser hechos públicos.

Incluso se alistan nuevos libros para "desmentir” la intentona separatista e instalar la idea que entre octubre de 2008 y abril de 2009 se desplegó un gigantesco montaje gubernamental para descabezar a los liderazgos cruceños políticos y empresariales. Por si fuera poco, hay un gobierno europeo que anunció el respaldo a la oposición en las próximas elecciones presidenciales para desmontar el caso Rózsa.

No deberá sorprendernos que en la siguiente semana aparezcan nuevas "revelaciones” de parte del grupo de implicados y acusados de haber participado de la aventura de Eduardo Rózsa Flores, justo ahora que están por cumplirse cinco años del operativo en el hotel Las Américas. Sucede que ahora ellos están a la ofensiva, mientras la parte acusadora (fundamentalmente el Gobierno) no atina bien cómo defenderse.

Alejandro Brown es uno de los acusados de colaborar con la célula irregular que abandonó el país (hoy se reclama perseguido político) que adelanta algo de lo que se puede venir y da su visión sobre la situación del proceso dentro y también fuera del país.

"El caso Rózsa no sólo cambió de rumbo; sino que hoy se ha demostrado luego de cinco años de afirmaciones que todo el montaje gubernamental no fue otra cosa que la planificación de actos y hechos propios del terrorismo de Estado. Esto no es un tambaleo del proceso judicial, implica el derrumbe total de la credibilidad política y jurídica del caso Rózsa”.

"Seguirán saliendo más pruebas –anticipa Brown- de que todo este show fue montado para consolidar a Evo en el poder. Nadie cree ya en las mentiras contenidas en la acusación contra el movimiento autonomista cruceño. Que se preocupen porque los tribunales internacionales están trabajando y éstos no se doblegan al Poder Ejecutivo boliviano. Pronto veremos cómo serán juzgados por delitos de lesa humanidad”, amenazó.

El cruceño, además de confirmar el dato de que pronto saldrán más "revelaciones”, pone sobre la mesa un dato importante. El caso Rózsa (o Soza, o Terrorismo, o Separatismo, etcétera) también se mueve en despachos políticos y juzgados en el exterior.

Edit Tóásó, la hermana de Elod, escribe desde Europa del Este para informar que Zsolt Nemeth, secretario de Estado Parlamentario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Hungría, a nombre del Gobierno húngaro, demanda que el sobreviviente del operativo en el hotel Las Américas se defienda en libertad y abandone el penal de San Pedro.

Edith cuenta que la historia de la fuga del exfiscal Marcelo Soza ya es conocida por las principales autoridades de su país y que, además, trabaja de manera regular un grupo especial de su Gobierno denominado "Tóásó”, encargado de dar seguimiento a todas las novedades del proceso en el que está involucrado Elod.

La hermana del acusado por  terrorismo y alzamiento armado es una de las más activas impulsoras de que el proceso llegue a tribunales internacionales. Así es como logró audiencias en el Grupo Especial de Detenidos de Naciones Unidas y en comisiones de la Unión Europea y el Parlamento Europeo.

También planteó el tema ante la OEA y otras instancias. ¿El objetivo? Que Europa y otros organismos internacionales presionen a Bolivia para liberar a Elod a través de la suspensión de donaciones y apoyos financieros. De hecho, el Gobierno húngaro apunta a que la UE suspenda por completo la cooperación al programa de reformas del sistema judicial que se lleva adelante en Bolivia en estos momentos "hasta que Bolivia haga posible que Elod Toaso sea puesto en libertad y demuestre su verdad”.

Lo más grave de todo es que el secretario de Estado húngaro hizo público el 31 de marzo pasado que su Gobierno apoyará a un líder opositor en las próximas elecciones presidenciales. "Parece que el Presidente actual participará de esas elecciones pero tiene un rival serio, el Gobierno húngaro se contactó con ese líder. Y se direccionará mucha atención en este caso y le daremos mucha publicidad e importancia” dijo Zsolt Nemeth adelantando una suerte de compromiso con algún político boliviano.

La gran duda a estas horas es quién es el candidato que ya fue apalabrado por los húngaros. Por ahora sólo sabemos que Rubén Costas recibe financiamiento de partidos europeos y que otros parlamentarios opositores estuvieron en Francia y Noruega.

Otro de los frentes que más se mueve es el equipo de abogados de los acusados que permanecen en Bolivia. Ellos también han decidido dar a conocer nuevas versiones sobre lo sucedido en esos  primeros meses de 2009 y anticipan que tienen guardados varios ases en la baraja. ¿Cuál es el origen de estas cartas?  Gary Prado (hijo) le contó a ERBOL que los implicados en el caso adquirieron y distribuyeron varias de las pruebas que fue recolectando la Fiscalía durante todos estos años.

"El supuesto caso de terrorismo, metafóricamente, se parece a una coladera, porque funcionarios policiales asignados  a la investigación vendían documentos y pruebas de la investigación. Esas pruebas vendidas luego fueron regándose por correos electrónicos. (…) Marcelo Soza hace alusión al entonces teniente Wilson Pérez, de la Policía. Soza dice en un lenguaje muy burdo: ‘El Pérez se ha tirado las pruebas’, bueno ahí está, ese mismo funcionario policial fue denunciado por Juan Carlos Guedes, quien dijo que lo visitaba en el penal de San Pedro y le ofrecía pruebas en venta”, dijo el abogado e hijo del general retirado Gary Prado Salmón, uno de los involucrados en el caso sobre el que –dicen en la Fiscalía- no existiría ninguna prueba fehaciente en su contra.

Con estas "pruebas” reales y alteradas, el anuncio de nuevos audios y videos en camino, el Gobierno húngaro operando con la oposición, además de acciones internacionales para cortar recursos a Bolivia, el caso Rózsa corre riesgo y ha llegado la hora de reconocerlo en público. Mucho más ahora que un par de los operadores clave del caso se pasaron al frente llevando toda la información que tienen con ellos. Ése es el problema de confiar algo tan grande por 25 pesos, tarde o temprano alguien ofrecerá 26.

A pesar de que entre los implicados con el grupo Rózsa hay disputas internas (Branko contra Kudelka o Brown con los exunionistas, por ejemplo), es incuestionable que han tejido redes de información y monitoreo que están bastante al tanto de las actuaciones de los agentes del Gobierno y de otros involucrados en el caso. Mientras ellos divulgan paso a paso cada movimiento de exfuncionarios del Ministerio de Gobierno y todo lo que sucede en las audiencias del juicio, en BoliviaTV transmiten un documental reciente del Ministerio de Comunicación que todavía identifica a Ignacio Villa Vargas como el "testigo clave” del caso, demostrando total falta de conocimiento sobre el tema. ¿Así van a revertir la opinión pública? Más bien al frente todavía no se dieron cuenta.

Cinco años después el panorama ha cambiado mucho. Las extorsiones y operaciones políticas en el Órgano Judicial hirieron de muerte un caso que debía pasar a la historia como el pase de cuentas en justicia de un país hacia aquellos que osaron poner en peligro su integridad y la de sus ciudadanos. Con el proceso empantanado como está, ahora los acorralados parecen ser otros. Sobre la derrota de los separatistas se construyó país y ahora esa verdad queda en entredicho por culpa de los que quisieron sacar ventajas de lo sucedido ese 16 de abril de 2009. Son los que vendieron pruebas y los que sacaron plata gracias al control de las listas. Los que demandaron "su tajada” o los que filtraron videos para limpiar a sus adversarios o deshacerse de incómodos. Todo eso también es imperdonable.

Fuente: www.paginasiete.bo