La diputada disidente del Movimiento Al Socialismo (MAS) Rebeca Delgado calificó de "ridícula" la intensión de vincularla con el caso del grupo irregular de Eduardo Rósza Flores por sus comunicaciones en la red social Twitter.
Rebeca Delgado, disputada disidente del MAS. Foto. Archivo
El viernes pasado se realizó una interpelación al ministro de Gobierno, Carlos Romero a iniciativa de la comisión de la "verdad", integrada por asambleístas opositores. En esta polémica sesión, la mayoría oficialista dio su voto de confianza al ministro Romero.
"Me da mucha preocupación que la seguridad del Estado a cargo del ministro de Gobierno, Carlos Romero piense que el Twitteres una prueba de vinculación en el tema de terrorismos-separatismo (…) A nadie, en ninguna parte del mundo, se le puede procesar por tuits que son redes sociales", afirmó Delgado.
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La asambleísta explicó que en esta red social de microblogging no hay "amigos" sino "seguidores"y que la interacción con el resto de usuarios no puede ser interpretada como complicidad en hechos irregularidades.
"Sus más de 180 diapositivas han sido un show mediático, no ha demostrado absolutamente nada. Sin embargo hemos visto que hay una bancada que no quiere oír la verdad y se molesta ante la verdad, por eso ha habido insultos y amenazas", acotó.
En tanto, el ministro de Gobierno, Carlos Romero considera que la diputada Delgado y el resto de esta comisión se ponen en calidad de "víctimas" porque tiene un "peso de conciencia" y aseguró que no hay una acción judicial contra los diputados, pero si busca demostrar que hay "colaboración" con los acusado en este caso con comunicaciones "físicas y virtuales".
"Lo que dicen las comunicaciones, es que los acusados se dirigen a ella como ‘honorable’ y le dicen que va tener toda la información (…) Uno establece comunicación con alguien con quien tiene interés de coordinar algo o que se identifica con su causa", concluyó Romero.
Fuente: El Deber