Cómo se justifica el socialismo

Alberto Mansueti

MANSUETTI Si preguntamos “¿Cuáles son los argumentos en favor del socialismo?” casi no hay respuesta, porque el grueso de los argumentos de los socialistas no son en favor del socialismo sino en contra del capitalismo. Más que fallas económicas, le achacan al capitalismo supuestos defectos morales. Ahora bien, en los últimos 100 años, los socialistas han tenido que ir cambiando estos argumentos contra el capitalismo porque se han caído. Veamos, uno por uno.

1.- Explotación. En el siglo XIX, Marx y Engels acusaron a las empresas capitalistas por explotar a sus trabajadores mediante una supuesta “plusvalía” que les era “extraída” (como chupando sangre, tipo Drácula). Pero resulta que en Europa y EEUU, los empleados y obreros de Standard Oil, Shell, Ford, General Motors, General Electric, y muchas otras, no se hicieron cada vez más pobres, como anticipaba la profecía de Marx, sino que salieron de la pobreza, y muchos prosperaron, en pocos años. Ese argumento contra el capitalismo se cayó.



2.- Crisis. Fue la manipulación del dinero por parte del banco central de EEUU que causó la Gran Crisis del año ‘29; pero como siempre los socialistas le echaron la culpa al capitalismo. Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, los países vencidos abandonaron la economía planificada e hicieron reformas liberales. Y así salieron enseguida de la crisis, el desempleo y la pobreza. Se cayó ese otro argumento.

3.- Imperialismo y dependencia. Los profesores de La Sorbona y “expertos” de la Cepal, siguiendo a Lenin, acusaron al capitalismo de explotar mediante el “imperialismo” a los países del Tercer Mundo. Pero aquellos países más “dependientes” del comercio internacional, y más abiertos a la economía global, como Hong Kong, Singapur, Taiwan y Corea del Sur, salieron de la pobreza masiva, y se hicieron ricos, en pocos años. Se cayó también ese argumento.

4.- Opresión a la juventud. En mayo del ’68 en París, y Berkeley en California, Herbert Marcuse y los marxistas culturales acusaron al capitalismo de “oprimir a los jóvenes”, a quienes llamaron a la rebelión. Pero después una pandillita de imberbes como Bill Gates y Steve Jobs, en Silicon Valley de la misma California, y ahora Mark Zuckerberg con Facebook, se hicieron multimillonarios antes de sus 40, sin pedir nada al Gobierno. Y en los ’90, unas tímidas y muy parciales reformas “Neoliberales”, todavía muy lejos del capitalismo neto, abrieron ciertas oportunidades en algunos mercados de acciones y bonos, y los jóvenes “yuppies” quienes más las aprovecharon, para ganar independencia. Se cayó ese argumento también.

5.- Machismo.- Arremetió la izquierda con el feminismo, acusando al capitalismo de “oprimir a la mujer”. Pero en China, India y América latina, pequeñas ventanas de un capitalismo muy incompleto se abren a las personas en la economía informal, y quienes más aprovechan esas oportunidades para salir de abajo son las mujeres. A diferencias de las pobres féminas atrapadas en su crónica dependencia del insostenible Welfare State, que ahora implosiona, y se les cae encima a pedazos en Europa y EEUU.

6.- Racismo.- Para colmo, la enorme mayoría de esas mujeres de la economía subterránea son indígenas de piel muy cobriza, al igual que sus padres, maridos, hermanos e hijos varones de su mismo color, así que a los socialistas tampoco les vale más su argumento indigenista y racista contra el capitalismo.

7.- Daño ecológico. Acusan al capitalismo de “destruir el ambiente”. Pero en algunos (pocos por ahora) lugares de África están ensayando con la propiedad privada como medio muy superior al estado para el cuidado y la preservación del medio ambiente y las especies, por la simple razón de que cada quien cuida mucho mejor lo que es suyo, y “lo que es de todos es de nadie”. Los rojos se visten de verde y embisten contra los transgénicos y nos asustan con que “Monsanto y las multinacionales de alimentos nos envenenan”. Pero enseguida viene la confesión de Mark Lynas, un ex “verde” arrepentido, que dice: “¡Perdón! Les hemos estado mintiendo.”

Pero van a seguir. Los socialistas están en el poder, y son muy creativos para inventar defectos al capitalismo.

El Día – Santa Cruz