Evo pide fortaleza para gobernar en el inicio del Año Nuevo Aimara

ESPERANZADO. El presidente Evo Morales participó por vez primera, después de 22 años, de la celebración del solsticio de invierno en Samaipata. Llegó cerca a las 6:00 y subió a El Fuerte para pedir fortaleza para seguir “trabajando por el pueblo”.

imageEL DEBER Digital, Santa Cruz

El presidente Evo Morales recibió los primeros rayos del Sol este sábado en el sitio arqueológico de El Fuerte en Samaipata. Foto. ABI



Se mostró interesado en las culturas que ocuparon El Fuerte de Samaipata. El arqueólogo Richard Alcázar fue el responsable de contarle cómo los incas ocuparon este sitio que antes era habitado por los chanés y arawaks, hasta la llegada de los españoles.

Con un pantalón negro, una camisa blanca con rayas negras y su tradicional sacó negro, el presidente de Bolivia recibió los primeros rayos del Sol y fue festejada su presencia por las personas que participaron del recibimiento del lucero del alba y del Año Nuevo Aimara.

En contacto con la prensa, el mandatario boliviano dijo sentirse emocionado de participar de esta celebración oriental y que uno de sus pedidos para este nuevo año aimara ha sido fortaleza en su gestión “para seguir trabajando por el pueblo”. Morales evitó hablar de su campaña electoral con miras a los comicios del 12 de octubre próximo.

 

 

Miles de personas recibieron el solsticio de invierno en Samaipata

Miles de personas participaron en el recibimiento del lucero del alba en Samaipata y también en la celebración del Año Nuevo Aimara. Hubo una convergencia cultural a través de la presentación de cantos y bailes típicos quechuas, aimaras y guaraníes.

image

EL DEBER Digital

Muchas personas recibieron los primeros rayos del sol en la celebración del lucero del alba y del Año Nuevo Aimara en Samaipata. Foto. Nelfi Fernández

Cuando la oscuridad aún envolvía a Samaipata, miles de personas que habían pasado la noche en vela en las faldas de El Fuerte, al son de música autóctona occidental y a la cabeza de amautas y del presidente Evo Morales, iniciaron el ascenso del cerro. ¿El objetivo? Recibir el lucero del alba y celebrar el inicio de un nuevo año aimara.

En la cima, y cerca de la roca tallada, realizaron un ritual del que participaron extranjeros y bolivianos. Pasadas las 6:00, el astro rey hizo su entrada triunfal detrás de los cerros; los testigos de este acontecimiento extendieron sus brazos y al ritmo de la banda militar empezaron a cantar Viva mi patria Bolivia.

Agradecían por las bendiciones recibidas y con las manos extendidas hacia los primeros rayos del Sol, recibían nuevas energías. Cuando terminó de tocar la banda militar, El Fuerte fue el escenario de un gesto de hermandad de los allí congregados, que se fundieron en calurosos abrazos y se desearon un ¡Feliz Año Nuevo Aimara!