Una jueza se enfermó justo cuando les tocaba declarar a los exasesores del Ministerio de Gobierno. Abogados temen acciones para que no hablen
El tribunal de sentencia quedó ayer con dos jueces técnicos y solo un ciudadano, porque una se enfermó. Foto: Agapito Paco
Guider Arancibia /W. Zola – [email protected]
El Consejo de la Magistratura anunció el inicio de una auditoría al caso terrorismo para saber si durante el proceso los jueces violaron los plazos procesales o si suspendieron audiencias sin justificación, informó el decano de esta institución del Órgano Judicial, Róger Triveño.
La decisión generó inmediatas reacciones especialmente por parte de abogados de procesados del caso terrorismo, que están privados de su libertad desde hace cinco años sin que se les dicte un fallo y vulnerando sus derechos constitucionales.
El jurista Otto Ritter apoya la auditoría, pero siempre y cuando sea seria y responsable.
Según Ritter, la Fiscalía y los jueces vienen cometiendo una serie de atropellos contra la dignidad e integridad física de los procesados. Hizo notar que, por ejemplo, se vulneró el derecho al juez natural trasladando el caso a La Paz, además de convalidar pruebas ilegales.
La misma opinión tiene el abogado Gary Prado, que dijo que este juicio es manejado por el Poder Ejectutivo con el fin de hundir a gente inocente.
Sobre la auditoría, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Jorge von Borries, aseguró que no corresponden las auditorías, pues el juicio no concluyó y mucho menos de parte del Consejo, que no va a modificar resoluciones si hubiera habido errores en el procedimiento. Los que tienen competencia para hacerlo son las instancias superiores, dijo.
El consejero Róger Triveño señaló que las auditorías son al desarrollo del procedimiento y no al fondo mismo de la causa, ante los cuestionamientos que existen sobre la forma cómo se desarrolló este proceso.
“Vamos a ver si los jueces han violado plazos procesales, si han cumplido con sus obligaciones de no suspender las audiencias. Hay una prohibición expresa para que los jueces suspendan audiencias, tienen que hacer hasta lo imposible para que el proceso continúe y vemos que este caso está durando mucho tiempo”, observó Triveño.
Una jueza se enferma
La jueza ciudadana Sonia Mamani no asistió la tarde de ayer al juicio, por lo que el acto se suspendió hasta el 4 de agosto en medio de protestaS de los abogados de los imputados.
Para justificar su ausencia, la jueza envió al tribunal una receta y una recomendación médica para análisis. Esta situación fue criticada por los juristas, al señalar que es curioso que justo cuando tocaba declarar a los exasesores del Ministerio de Gobierno ella se enferme. La jueza está internada en un centro de ProSalud
Fuente: eldeber.com.bo