Caso Rózsa fue para aniquilar la medialuna, revela exautoridad de gobierno

El fin era tomar Santa Cruz. El exdirector de Régimen Interior Boris Villegas dijo que el Gobierno de Evo Morales dibujó jurídica y políticamente el caso Rozsa para liquidar a la medialuna y a sus cívicos. Gabinete paraestatal urdió el caso Rózsa, según Villegas. Testigo. La defensa rompió la estrategia de la Fiscalía de evitar que hable Boris Villegas, quien ratificó que hubo montaje jurídico y comunicacional del proceso.

Villegas revela que caso Rózsa fue para aniquilar la medialuna

CASO TERRORISMO. Declaró que ministros y viceministros obedecían al gabinete jurídico y que el Gobierno creó una sicosis al hacer creer que en Santa Cruz los líderes querían convertir a Bolivia en una nueva Bosnia

imageVillegas afirmó que no lo callarán y falta que lo maten. “Yo no me escondo, doy la cara”, dijo. Fotos: Agapito Paco y Fuad Landívar



EL DEBER, Santa Cruz, Bolivia

El exdirector de Régimen Interior del Ministerio de Gobierno Boris Villegas empezó a declarar ayer como testigo del caso terrorismo y sus palabras causaron revuelo en el juicio. Con voz fuerte, sin dubitar y de forma contundente, el ex hombre fuerte del Gobierno reveló que el caso terrorismo, que fue gestado en el asalto al hotel Las Américas el 16 de abril de 2009 donde murieron tres personas, entre ellas Eduardo Rózsa, fue diseñado política y jurídicamente desde el Gobierno, bajo las directrices de un gabinete jurídico integrado por los ministerios de Transparencia, de Defensa, de Gobierno y la participación directa de Héctor Arce.

Villegas dijo que el caso terrorismo, también llamado separatismo, fue usado de forma emblemática para aniquilar a la medialuna, aplastar a la dirigencia cívica del oriente boliviano, especialmente a la de Santa Cruz, así como a líderes cruceños, entre empresarios y directivos de instituciones, como Cotas y el Comité Pro Santa Cruz. 

Sicosis por terrorismo del siglo

Según Villegas, el entonces ministro de Gobierno, Alfredo Rada, y el viceministro, Marcos Farfán, impartían órdenes al gabinete jurídico, que escogía a los fiscales y a jueces para que lleven todos los casos considerados de extrema seguridad para el Estado.

Asimismo, aseguró que crearon una sicosis cuando se les aseguró que en Santa Cruz terroristas estaban gestando un caso de separatismo. En tal sentido, se les dijo que ellos solo debían hacer lo que se les instruía, pues las decisiones eran tomadas a muy alto nivel. 

Es más, se les instruyó no decir nada porque sus vidas corrían peligro. “Nos indicaron que este era el caso del siglo, es decir el primer caso de terrorismo de la historia republicana de Bolivia y que teníamos que dedicarle el cien por cien de nuestro tiempo. Eran órdenes del ministro de Gobierno y del viceministro. (…) Nos dijeron que los separatistas  buscaban convertir Bolivia en una nueva Croacia o Bosnia”, expresó Villegas, que actualmente está recluido en la cárcel de Palmasola acusado de extorsión.

Según él, el caso terrorismo era importante para la sustentabilidad del actual régimen de Gobierno, porque a través del mismo se logró debilitar, a la medialuna.

Dijo que no es casualidad que todos los acusados en el caso terrorismo hubieran sido los principales líderes del oriente boliviano. Entre los involucrados están Alberto Melgar; el coronel Zoilo Salces;  Zvonko Matkovic Ribera (hijo del exprefecto de Santa Cruz), Ronald Castedo, expresidente de Cotas; Branko Marinkovic, Guido Náyar, etc. 

Villegas expresó que no se debe olvidar que se usó un discurso político de la época. Ese discurso fue: “La derecha incrustada en las principales instituciones, organizaciones cívicas de los departamentos buscaban tumbar al Gobierno”.  

Branko, en primera fila

En su larga exposición, Villegas manifestó que no era casualidad que Juan Kudelka, ex mano derecha de Branko Marinkovic, esté procesado en el juicio por terrorismo. “La orden que nosotros teníamos era que Branko Marinkovic debía estar aquí, en primera fila. Todo este tema ha sido desde un principio dibujado, porque una vez que se hizo el dibujo político se ejecutó el jurídico. Fue mal hecho, pero el plan no lo hizo Boris Villegas ni Fernando Rivera ni Denis Rodas, que ahora somos los paganinis de todo lo malo, de todo lo ilegal que se hizo. El que hizo todo fue el gabinete jurídico, donde estaban Sacha Llorenti, Alfredo Rada, Wilfredo Chávez y Carlos Romero. Todos ellos siguieron con este sainete denominado juicio terrorismo, que tiene las mismas características que el sainete en el que me encuentro procesado (el caso extorsión), el caso tiene todos los mismos elementos inventados y es político”, manifestó.

Clavijo y Núñez del Prado

Boris Villegas recordó que cuando se dio el caso terrorismo era la época en que Santa Cruz demandaba autonomía, había toma de instituciones y algunos hablaban de separatismo. Fue entonces que Rada y Farfán, con su equipo operativo integrado por Luis Clavijo y Carlos Núñez del Prado, elaboraron estrategias tácticas para contrarrestar las actitudes políticas e intentos armados.

Contó que el ministro Rada fue quien pidió que se elabore una denuncia contra los supuestos separatistas. “La denuncia debía contar con elementos y establecer qué hecho, pero él dijo que era un tema de seguridad y que solo debíamos de obedecer. Dijo que había que prevenir la jurisdicción de La Paz para tener el control total del caso”. 

Intereses políticos ocultos

En sus declaraciones, el testigo Villegas también afirmó que lamentaba haber formado parte del proceso de cambio y de trabajar en el Ministerio de Gobierno.

Reiteró que detrás del caso terrorismo hay muchos intereses políticos ocultos y personas inocentes procesadas al igual que él.

La Fiscalía critica a Villegas

El fiscal Sergio Céspedes, en una dura intervención, criticó a Villegas por considerar que de forma efusiva no se sujetó al tema sino que, fruto de la venganza insertó otros temas que no vienen al caso. Le dijo a Villegas que si se siente ofendido que inicie demandas y que haga respetar sus derechos.  Además Céspedes le dijo al tribunal que Villegas entró en serias contradicciones y que los jueces sabrán valorar sus declaraciones. Abogados del Ministerio de Gobierno también cuestionaron a Villegas

Gabinete paraestatal urdió el caso Rózsa, según Villegas

Exasesor dice que el fin era tomar Santa Cruz. Testigo. La defensa rompió la estrategia de la Fiscalía de evitar que hable Boris Villegas, quien ratificó que hubo montaje jurídico y comunicacional del proceso.

imageEL DÍA, Santa Cruz

Ref. Fotografia: Audiencia. Villegas, frente a la comisión de fiscales al fin pudo decir lo que sabe sobre el caso Rózsa.

Vestido con pantalón corto y polera, sin barba y decidido «a prender la ventiladora» para complicar   a las altas esferas del gobierno de Evo Morales. Así se presentó Boris Villegas ante el Tribunal Primero de Sentencia, para declarar en calidad de testigo de descargo del caso Rózsa.

El exasesor del Ministerio de Gobierno, acusó a un «gabinete paraestatal», integrado por varios ministros y exministros de Evo, de ser el cerebro del montaje no solamente del caso Rózsa, sino también de Chaparina, Caranavi y La Calancha, entre otros.

Decidido a no callar nada, dijo que el «gabinete paraestatal» estaba conformado por el ministro de Gobierno de aquel entonces, Alfredo Rada, la actual ministra de Transparencia, Nardi Suxo, el extitular de la cartera de Defensa, Walker San Miguel y Héctor Arce, actual Procurador General.  Posteriormente se sumaron los ministros de Gobierno, Sacha Llorentty, Wilfredo Chávez y Carlos Romero, además de Rubén Saavedra, titular de Defensa. Mencionó que de jurídico ese gabinete no tenía nada, puesto que violentaba los procedimientos jurídicos para acusar y desprestigiar a las personas que no compartían con los lineamientos del partido oficialista. Villegas afirmó que la querella del proceso se elaboró dos semanas antes del atentado a la casa del Cardenal (15 de abril del 2009), tal como había revelado  el exfuncionario de Gobierno, Dennis Rodas ante el mismo tribunal hace dos semanas.

Boris agregó que todo era comandado por Alfredo Rada como ministro de Gobierno de la época y Marcos Farfán, exviceministro y ejecutados por Luis Nolberto Clavijo y el extinto Carlos Núñez del Prado. «Yo obedecía las órdenes que me daban», comentó.

El objetivo era que el MAS tome el poder en Santa Cruz. Villegas afirmó que la intención del presunto montaje del caso y la implicación de líderes opositores  era la toma y control del poder en Santa Cruz. Por ese motivo, dijo sin titubear, que los principales blancos del complot, era la dirigencia cívica y empresarial cruceña. Para ello, mencionó que se preparó una parafernalia, armando conferencias de prensa seguida para lograr con su objetivo, que era la destrucción de la «media luna». Uno de los enfrentamientos verbales que tuvo Villegas durante su declaración de ayer lo protagonizó con el fiscal Sergio Céspedes, a quien sindicó de seguir órdenes del Ministerio de Gobierno.

En pasadas audiencias la comisión de fiscales había utilizado los recursos de «objeción» y «revocatoria» para evitar que Rodas y Villegas declaren ante el Tribunal. Sin embargo, la defensa de varios imputados cambió la estrategia y formuló preguntas abiertas al testigo, lo que desbarató las trabas del Ministerio Público.

Apuntes

1. Habilidad de Otto Ritter.  La estrategia de encarar preguntas abiertas por el abogado Otto Ritter, permitió que se explaye en su declaración Boris Villegas.

2. Pidió sentarse de frente. Al empezar el interrogatorio, Villegas al igual que Edward Mollinedo en su momento, pidió sentarse de frente para mirar al auditorio.

3.Enfrentado. Villegas se enfrentó cara a cara con Wilson Arévalo, abogado del Ministerio de Gobierno y con el fiscal Sergio Céspedes, al sostener que su persona igual merece respeto y no permitiría el abuso del poder.

4.Amedrentamiento. El testigo pidió garantías al denunciar a personeros de Inteligencia de haberlo amedrentado por aceptar declarar.