Hace diez meses Santa Cruz salió a las calles pidiendo seguridad

El 11 de octubre del año pasado aproximadamente 10.000 personas salieron a las calles para exigir fin a la violencia en Santa Cruz. Se lanzaron cinco desafíos pero la violencia no terminó.

Imágenes de la marcha del 11 de octubre de 2013, en la que se pidió fin a la violencia.



La madrugada del 12 de octubre de 2013 a pocos metros del cuarto anillo, radial 27, el guardia de seguridad César Algarañaz fue estrangulado con un cinturón por dos personas que lo mataron para robarle sus pertenencias. Solo unas horas antes unas 10.000 personas habían salido a marchar exigiendo que se ponga fin a la violencia y las muertes en Santa Cruz.

En aquella ocasión la población había quedado alarmada por la muerte del joven Álvaro Escalante, de 23 años de edad, quien fue asesinado por Hardy Gómez a sangre fría en la localidad de las Cruces. Al caso se sumaban otros crímenes violentos que también habían finalizado de forma trágica.  Esto movió a cívicos y organizaciones sociales a convocar a una movilización contra la violencia.

“A la delincuencia no le importan las marchas”, había reflexionado entonces el coronel Guido Arroyo excomandante Departamental de la Policía de Santa Cruz. La autoridad estaba convencida que para acabar con la delincuencia debía haber un cambio de actitud en todos los niveles.

En la marcha del 11 de octubre de 2013, los cívicos cruceños lanzaron cinco desafíos para acabar con la inseguridad ciudadana en Santa Cruz: amar la vida y defender la familia por encima de todos; censura social a la delincuencia y delincuentes; rechazo social al narcotráfico y a los narcotraficantes; recuperar los valores morales y principios de convivencia, y, por último, exigir a las autoridades que cumplan con su rol constitucional.  

En la marcha participaron organizaciones religiosas, asociaciones de defensa de los derechos de la mujer, juntas vecinales y una decena de colectivos sociales.

Además se declaró que el 11 de octubre de todos los años se recuerde el “Día contra la No Violencia” y se salga a marchar para recordar el día en que se fijaron los compromisos. Para volver a las calles no se tuvo que esperar ni siquiera que pase un año, la violencia terminó por obligar antes del “aniversario” a que regrese la movilización social.

En diez meses la violencia no cesó

Después de diez meses y una semana, los cruceños vuelven a las calles a exigir que se haga algo para evitar que más vidas se pierdan. Solo en las últimas semanas una seguidilla de crímenes ha convertido el horario de los noticieros nocturnos en un escaparate de asesinos de diverso calibre.

El Ministerio de Gobierno, con Carlos Romero primero y Jorge Pérez después, ha logrado una alta eficiencia en la captura de los acusados de los diversos crímenes. La Policía aprehende a los delincuentes con rapidez y, de inmediato, ya parece estar buscando al asesino de turno.

El homicidio de una mujer embarazada, la muerte violenta de una universitaria a martillazos, el joven asesinado a sangre fría al salir de un boliche, los dos hombres matados a tiros en la puerta de un garaje fueron titulares de todos los medios. Los responsables fueron presentados unos días, y en algunos casos horas después, pero los crímenes no cesaron.

La muerte de Sophia Calvo Aponte la noche del viernes, como lo fue el año pasado el asesinato de Álvaro Escalante, fue el detonante de una nueva movilización popular en Santa Cruz, que hoy vuelve a marchar para pedir paz y respeto al derecho más importante de todos los que establece la Constitución en su artículo 15: el derecho a la vida, la integridad física, psicológica y sexual.

El próximo 11 de octubre se celebrará el primer “Día contra la No Violencia”, será un día antes de las elecciones generales, que ya tienen el tema de la inseguridad ciudadana como uno de los puntos más delicados de la campaña, especialmente en Santa Cruz.

Fuente: El Deber