Pedro Vivero :“Algunas personas aún me miran con ojos nobles y ven a Cirilo”

En 1989, teniendo solo siete años, Pedro Vivero encarnó a Cirilo, el niño tímido e inseguro de Carrusel. Hoy, 25 años después, es un amante del arte y de las ciencias

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No, yo decía”, era la tierna frase que Cirilo repetía mirando al suelo, cada vez que María Joaquina le hacía un desplante y le volcaba sus ojos azules. Entre el grupo de aquellos niños de primaria de la escuela Mundial, la ‘inocente palomita’ destacaba por su dulzura e ingenuidad, características que lo convirtieron en el blanco de las bromas de sus compañeros y de discriminación a tan corta edad, maltrato que hoy tiene un nombre: bullyng.



Pedro Vivero, Cirilo en la vida real, no lo recuerda como tal. Tras 25 años del estreno de la telenovela infantil, conversó con Sociales&Escenas y reveló que  para tranquilidad de sus seguidores, que seguramente hoy rondan los 30 años, su sufrimiento nunca fue verdadero, tampoco estaba enamorado de la rubia antipática, al contrario, eran excelentes amigos, y aquella tortura infantil que conmovió a muchos fue un sueño hecho realidad. 

Conocé al Cirilo de 33 años, que hoy es amante de las artes, de la ciencia y del audiovisual.

¿Cómo  eras antes de convertirte en Cirilo?

Yo era un muchacho tranquilo, muy alegre y un tanto inseguro; llevaba una vida muy normal, como la de cualquier niño que va a la escuela, hace sus deberes, ayuda a la mamá en casa, sale a jugar con sus amigos y anda en bicicleta, entre otras tantas cosas.

¿Qué tan parecido eras a él?

Mucho, como dos gotas de agua…

¿Qué fue lo más difícil de ese papel?

Soportar la fama y adaptarme a una nueva forma de ver e interpretar el mundo.

¿Fue duro para alguien tan pequeño interpretar el rol de un niño maltratado?

No, en realidad no me resultó tan complicado, ya que veía esa situación como un maravilloso juego de niños, por eso no me resultaba difícil interactuar con los desplantes de la discriminación.

pedroviveroHubo desplantes muy fuertes,  como el de los balones premiados, o el de la crema para aclarar tu piel. ¿Cómo los tomabas?

Pues el mayor peso lo tuvo el trabajo actoral, dado que en mi personaje recaían escenas de mucha fuerza y potencial realista, pero todo esto se llevó a cabo bajo la tutela de pedagogos y de especialistas que nos facilitaron un poco más el camino.

¿Necesitaste orientación?

Sí, nos daban muchos consejos y  siempre se mantenían a nuestro cuidado, estábamos entre sicólogos, pedagogos, educadores y gente que nos consentía mucho.

María Joaquina te rompió el corazón: ¿Cómo la veías en la realidad?

Era mi amiguita más linda y de buen corazón en esa época. Fuera de cámaras teníamos una relación bellísima de amigos y su amistad me brindó mucha confianza en la vida de más adulto. 

¿Dejó algún daño?

Ninguno, Carrusel fue un sueño hecho realidad.

¿Seguiste en la actuación?

Sí, el teatro, la danza y el modelaje han sido experiencias fascinantes que me dejaron muy buenas experiencias y aprendizajes de vida.

¿Por qué te retiraste de la actuación?

Por no saber cómo mantenerme en el medio y por ver una mejor oportunidad de futuro como profesional universitario.

¿Aún te identifican como Cirilo?

Sí, aún hay personas que me miran con ojos nobles e inocentes y me recuerdan con un gesto amable y lleno de cariño (risas), pero ya son raras.

¿Es cierto que hace poco le enviaste flores a María Joaquina?

Un amigo me mostró una postal de la obra Grito, en la que participa y decidí verla y darle una sorpresa por los buenos tiempos compartidos, mis respetos y admiración para esa gran mujer 

carrysek

Fuente: www.eldeber.com.bo, http://radiok1.com/