¿Por qué no tengo hambre?

Por-que-no-tengo-hambre-1Una pérdida de apetito es un síntoma corriente a una cierta edad, ante ciertos tipos de cánceres –sobre todo de colon, de ovario, o de páncreas–, de ciertas enfermedades crónicas, o de efectos secundarios de algunos medicamentos. El primer trimestre del embarazo suele estar asociado a una pérdida de apetito que puede ir acompañada de náuseas y vómitos. ¿Quieres conocer qué puede significar tu pérdida de apetito? Aquí, en Vivir Salud, te lo explicamos.

Comprender la falta de apetito

Una falta de apetito proviene de una disminución del deseo de comer. Puede presentarse con ocasión de enfermedades que afectan al sistema digestivo o dentro del marco de problemas de salud más generalizados (como una infección, deshidratación o enfermedad crónica).



Los medicamentos, como los antibióticos, la quimioterapia y los narcóticos, son causas corrientes de la pérdida de apetito. Las enfermedades crónicas como la insuficiencia cardíaca, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (incluido el enfisema y la bronquitis crónica), la hepatitis y la insuficiencia renal, pueden conducir a una falta de apetito.

Las modificaciones de los sentidos del olfato o del gusto pueden también traducirse por un déficit en las ganas de comer. Según la causa, la insuficiencia en el apetito puede ser intermitente o constante.

La pérdida de apetito conduce rara vez a una afección que pone la vida en peligro. Sin embargo, una carencia del deseo de comer puede ir asociada a la deshidratación que, si no es tratada, puede conllevar un desequilibrio electrolítico y a un choque electrolítico que puede provocar un coma.

Conviene consultar inmediatamente a un médico si se sienten estos síntomas de deshidratación severa –como la confusión o la pérdida de conciencia incluso durante un breve instante, la piel fría, o una producción de orina reducida–. Si la falta de apetito es persistente o te inquieta, se debe acudir al médico.

Causas posibles de una falta de apetito

Una falta de apetito se explica por una baja del deseo de comer, y suele ocurrir en personas mayores. Nadie sabe exactamente por qué ocurre esto, pero los expertos suponen que una pérdida de apetito puede ser debida a emociones negativas (ansiedad, depresión, tristeza).

Los diferentes tipos de cáncer, incluyendo la enfermedad en sí misma y los tratamientos como la quimioterapia y la radioterapia, son una causa frecuente de una falta de apetito. Las enfermedades crónicas, como la insuficiencia cardíaca o renal o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica pueden ir acompañadas de una pérdida de apetito por razón de la dificultad a la hora de respirar, la debilidad y el malestar general.

Un apetito pobre puede ser también el resultado de medicamentos narcóticos, como la codeína o la morfina.

Fuente: www.imujer.com