Dávila dice que la curia se convirtió en un ‘rival político’ y de ‘derecha’
No cayó bien en esferas del Gobierno ni en el MAS la denuncia que hizo la cúpula de la Iglesia católica, que dijo que los candidatos oficialistas utilizan recursos del Estado para prolongarse en el poder. En una sola voz, autoridades y dirigentes coincidieron en reprochar que el clero se inclinó a labores políticas similares a las de la oposición y lo acusó de incitar a una “guerra sucia” contra Evo Morales.
La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, afirmó que el clero “tiene posiciones de derecha y que felizmente hay líderes como el papa Francisco que tienen una posición más renovadora, social y sensible a los procesos de cambio, como el que hay en Bolivia”.
La ministra acotó que los líderes católicos se convirtieron en un “rival político” en este proceso eleccionario.
Fiscalización de recursos
En la misma línea, el ministro de Economía, Luis Arce, afirmó que la cúpula religiosa asumió un rol político de oposición y “se olvidó” de la labor social.
“La Iglesia se convirtió en un partido político más al entrar en estos debates que no le corresponden. El Gobierno no se mete a ver qué hace la Iglesia con sus recursos y dentro del Estado hay mecanismos para fiscalizar los recursos estatales”, reprochó Arce.
La Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) denunció que el Movimiento Al Socialismo está haciendo propaganda política con recursos del Estado para prolongarse en el poder.
La jefa de campaña del MAS, Leonilda Zurita, tildó a la CEB como un partido político que se dedica a “desprestigiar” la labor presidencial. “Primero ordenen su casa para hablar de nosotros”, retó.
Fuente: eldeber.com.bo