Conflicto carcelario


MINISTRO AÚN NO DIO INFORME. La autoridad a cargo de la seguridad del país todavía no habló de El Abra.

imageLos Tiempos, Cochabamba

La autoridad a cargo de la seguridad del país todavía no habló de El Abra. Foto Los Tiempos



Cochabamba, Bolivia.- A diferencia de lo sucedido en la matanza de Palmasola, el 22 de agosto de 2013, cuando el ministro de Gobierno, Carlos Romero, se pronunció de inmediato sobre el suceso y salió a responder las preguntas de la prensa, en Cochabamba ninguna autoridad nacional ha dado una explicación de lo ocurrido en El Abra.

Si bien, el actual ministro de Gobierno, Jorge Pérez, llegó el lunes a Cochabamba para inspeccionar el penal de máxima seguridad, fue a la morgue y luego visitó a los heridos en el hospital Viedma no informó sobre lo sucedido a la opinión pública cochabambina.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Tampoco accedió a atender las preguntas de la prensa: ¿cómo ingresó el alcohol, las drogas y las armas a la cárcel?, ¿por qué se realizó una fiesta con bebidas en el penal? ¿por qué demoró la Policía en retomar el control de la prisión?, ¿qué se hará para investigar este hecho?, ¿por qué fallo la seguridad de la cárcel?, ¿quién apagó la luz justo cuándo empezó la balacera? y ¿qué hará para que esto no se repita?

De hecho, tampoco apareció en la conferencia que se dio en la Felcc, donde se expusieron las armas, drogas, celulares y bebidas halladas en el penal. 

Sólo se presentaron a la conferencia: el representante de Régimen Penitenciario, Dennis Mejía y el gobernador de El Abra, Yuri Duk. Ambos cuestionados y en vías de ser procesados por incumplimiento de deberes por la Fiscalía.

En 2013, el ministro Carlos Romero informó sobre las muertes en Palmasola y expresó su preocupación. El lunes, al final del día, el personal de seguridad del ministro Pérez fue visto en un restaurante en El Prado.

RITUAL Y MAGIA NEGRA

Los encapuchados colocaron galletas, alfileres y llaves en las víctimas

El grupo de encapuchados que mató al líder de la cárcel de El Abra y a dos de sus colaboradores tuvo el tiempo para cumplir con un ritual de magia negra con las víctimas y saquear sus pertenencias.

Los asesinos colocaron en la boca de las víctimas galletas. Una vez que terminó la matanza pasearon el cadáver por el patio de la prisión. Colocaron alfileres en sus heridas y llaves en sus orejas. De acuerdo con una interpretación de personas que conocen de rituales: las galletas significan triunfo y con las mismas se busca infundir temor entre los demás. En tanto, que los alfileres se utilizan para ofrecer la sangre de la víctima al “tío” (diablo), como una ofrenda para que la buena suerte de la víctima pase a su agresor. Pero, las llaves implican una maldad para el muerto, porque con ellas se busca cerrar las puertas del cielo, para que el difunto no pase a mejor vida y se vaya al infierno. Finalmente, el agua que se encontró alrededor de los muertos es protección.

Tres de las cuatro víctimas, excepto El Lucifer, fueron defecados por los internos. También, se tomaron fotos del “Tancara” siendo arrastrado.

imageDIFUNDIERON FIESTA CON AFICHE

La fiesta era de dos días con grupos musicales, misas y entrada folklórica

La fiesta que derivó en una balacera que acabó con la vida del líder Ariel Tancara Sandagorda y otro tres internos fue promocionada con volantes que invitaban a la “Gran Celebración a Nuestra Señora Virgen de Urkupiña  en el recinto productivo El Abra”.

La “kermes” duraría dos días: sábado (19:00) y domingo (10:00) con la ceremonia eucarística seguida de una procesión y una entrada folklórica. Los artistas invitados eran La Repandilla, Grupo KLB, Nítido, Mariachi Diamante y otros más.

Asimismo, se servirían platos como pique macho, lechón, pollo al horno y laping.

El director de Régimen Penitenciario dijo que autorizó la fiesta basado en la Ley 2298 de Ejecución Penal y Supervisión. La misma en su artículo 100 señala el respeto a las creencias religiosas y preceptos morales. El Director del recinto es el encargado de asignar un espacio para su realización. En tanto que el punto 178 establece la readaptación social del condenado con actividades culturales y recreativas, respetando la dignidad humana. Sin embargo, no se menciona específicamente la realización de una fiesta.

ELIGEN A UN NUEVO DELEGADO

La cárcel se mantiene en una calma aparente y se reforzó la seguridad

Después del conflicto carcelario en el que murió Ariel Tancara, el penal se encuentra en una aparente calma. La Policía ha reforzado la seguridad con 50 uniformados y ha iniciado una investigación interna contra los policías responsables de la seguridad del recinto.

Los internos eligieron casi de inmediato como nuevo delegado del penal de máxima seguridad a Iván Castro Gamboa. El interno tiene un historial delictivo por robos de joyas, dinero y viviendas, perpetrados especialmente en la zona norte de la ciudad.

En tanto que los cuatro internos muertos en la balacera fueron enterrados. “El Tancara” fue sepultado en el Cementerio General, la igual que otras de las víctimas. En tanto que otros dos fueron enterrados en cementerios privados y de Quillacollo.

El hospital Viedma informó que aún permanecen hospitalizados nueve personas, siete internos y dos mujeres, con heridas de arma de fuego. El paciente más grave es Jhonny Villarroel. El mismo recibió cuatro impactos de bala. Los internos dados de alta fueron enviados a El Abra.