El Impuesto G-77

MR DEFICITA pesar de que Bolivia recibió en los últimos nueve años más de 140.000 millones de dólares en recursos petrogasíferos, bonanza no generada por el gobierno evista sino cosechada gracias a los esfuerzos de administraciones anteriores (reservas y mercados), nos encontramos a las puertas del déficit fiscal, según reconociera el ministro de hacienda Luis Arce Catacora.En el señalado contexto de altos ingresos externos, el desbalance de las arcas públicas solo puede explicarse por un despilfarro monumental, en gran medida provocado por gastos de naturaleza político-proselitista como la sobredimensionada Cumbre del G-77, la cual fue, en palabras del propio presidente Evo Morales en el famoso audio de Cochabamba, “la mejor campaña electoral” para el partido de gobierno en el departamento de Santa Cruz.Pasado el show mediático llega la hora de pagar las cuentas y el procedimiento elegido por el régimen parece ser, cuando no, el de pasarle la factura a la población. Por una parte, mediante una eliminación o reducción a la subvención del precio interno de los combustibles, medida negada pero previsible a partir de numerosas señales gubernamentales.Por otro lado, se habla de proyectos de tributación agropecuaria que estarían en carpeta, incluyendo nuevos impuestos al ganado en pie y a las hectáreas sembradas. Disposiciones que, de concretarse, representarían un mayor desincentivo a la producción agrícola y ganadera, con obvias repercusiones sobre el mercado alimentario nacional.Todo parece indicar que, de darse la re-reelección de Evo Morales, se viene el “Impuesto G-77”…[email protected]