La megacoalición del MAS

trioLo que una vez fue un proyecto con algún contenido ideológico (nacionalización de los hidrocarburos, asamblea constituyente), por más errado que fuera, ha mutado en los últimos tiempos en una megacoalición de intereses puramente pragmáticos, corporativos y prebendales.Cultivadores de coca para cocaína, “chuteros” (contrabandistas de vehículos), acusados de extorsión, avasalladores de tierras y minas, se dan la mano con tránsfugas de los partidos tradicionales y empresarios de la “burguesía G-77” (beneficiada por el despilfarro sin licitaciones de la cumbre).El MAS se ha convertido en un partido catch-all, al decir de los politólogos, “atrapa-todo”. Cualquier cosa le viene bien.Eso sí, como dijo Evo Morales en la alocución de Cochabamba cuya difusión le costó la prisión política a Mario Orellana, “hay compañeros que sirven para la ruta, pero no para llegar a la meta”. Es decir, que son descartables.Que lo sepan los viejos y nuevos colaboracionistas del régimen populista-autoritario: son fusibles que en el momento menos esperado pueden ser suprimidos de las filas oficialistas y, de ser necesario, encarcelados, como lo han sido los ex operadores jurídicos de varios ministerios…[email protected]