Cómo desmentir los engaños sobre el gobierno de Evo Morales

Roberto Ortiz Ortiz*Las estadísticas son fáciles de manipular cuando hay dinero en los bolsillos, pero al desinflarse la burbuja se verá que el gobierno de Morales se olvidó del desarrollorortiz1A razón de la esperada victoria del presidente Evo Morales, hay muchas personas —en la mayoría de los casos, ni siquiera bolivianos— que opinan y afirman que su victoria se debe a su excelente forma de gobernar, además de su óptima política económica.Organizaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM) por su parte, han brindado comentarios favorables acerca del crecimiento económico del país durante los nueve años que lleva Morales ocupando el sillón presidencial. Además han hecho alusión al incremento del gasto público y a las campañas sociales que realiza Morales.Por otro lado, en el campo de la realidad, muchos bolivianos se muestran exaltados al ver estas publicaciones en Internet, las cuales son calificadas inmediatamente de falsas y hasta incluso imaginarias, pues a pesar de los buenos comentarios del extranjero —lamentablemente— la situación del país es otra. Una situación que fuera de Bolivia es desconocida debido a que, si algo sabe hacer bien Evo Morales, es vender a los medios extranjeros y a sus pares presidentes, una Bolivia que crece mucho económicamente, una Bolivia segura para las personas y para las empresas, una Bolivia donde se respetan los derechos humanos y una Bolivia donde todos están felices con el capitalismo de Estado y mercantilismo que se practica.El Movimiento Al Socialismo ha sido muy hábil para construir todo este tiempo cortinas de humo que aíslan al país de la vigilancia extranjera.Para estas personas que como dije al comienzo, esperaban la victoria de Morales, es muy fácil concluir que el presidente ha realizado un buen trabajo, pues ellos solo se concentran en los números y dejan de lado la proveniencia de estos, y sobre todo, los hechos.Analizar los números que brindan el BM, el FMI y hasta el mismo Estado boliviano puede ser muy engañoso si no los sabemos comparar con la realidad boliviana, la historia de este crecimiento económico y el detalle del gasto público. Pues como cualquier profesor de economía diría: hay muchas diferencias entre crecimiento económico y desarrollo económico.Empecemos ahora a desmentir los comentarios de estas inocentes personas que han caído en la trampa de los datos estadísticos.1.- En Bolivia no hay desarrollo, hay crecimiento económicoNo creo necesario revelar en este artículo las diferencias entre crecimiento económico y desarrollo económico, por lo que partiré diciendo que en Bolivia solo contamos con crecimiento económico. Pero, ¿qué clase de crecimiento económico? Un crecimiento muy frágil e inestable pues el único motor de este crecimiento es la exportación de gas, el cual se está acabando y sus precios son altamente volátiles en el mercado internacional. Por otro lado, es menester recalcar que Evo Morales solo es beneficiario de las políticas de nacionalización de hidrocarburos y minería que anteriores gobiernos hicieron, por lo tanto este crecimiento económico le hubiera podido tocar a cualquiera, y el alabar a Evo Morales por “haber recuperado nuestro gas de los imperialistas y las trasnacionales” es una falacia y pura demagogia.Entendido ya el tema del crecimiento hay que analizar el gasto de este dinero.2.- En Bolivia no hay generación de riqueza, hay dinero en los bolsillosTener tanto dinero en los bolsillos es prácticamente el sueño de todos los mandatarios que llevan en la frente el socialismo del siglo XXI.Pasando Bolivia de tener un déficit presupuestario a un superávit cinco veces mayor al que existía en el año 2005 cuando asumió Morales, fue muy fácil para él destinar unas migajas de la torta a bonos sociales, para mantener contenta a una parte de la población, como las embarazadas, los ancianos, los niños y por ende los padres.Digo migajas, pues se sabe que solo alrededor del 2% del presupuesto es destinado a bonos sociales, los cuales son conocidos como Bono Renta Dignidad, Bono Juancito Pinto y Bono Juana Azurduy. Dos de estos bonos ya existían antes de que asumiera Morales por primera vez el año 2005.Por otro lado, la mayor parte de este gasto, más del 70%, está destinado a administración pública, fuerzas militares y empresas estatales, las cuales en su mayoría dan —todos los años— como resultado, números rojos.Se desconoce la razón por la cual los militares y la policía reciben tanto dinero, sin embargo es de conocimiento general en Bolivia que estos defensores de la seguridad viven en pésimas condiciones, son corruptos y sobre todo ineficientes, pues la inseguridad ciudadana, el narcotráfico y las violaciones a los derechos humanos son hechos que parecen ser ajenos a estas instituciones y por ende al Estado.3.- En Bolivia no hay políticas económicas, hay dádivasHablando ahora de las políticas económicas que ha establecido Morales en su gobierno, nos topamos con aumentos en el salario mínimo, con cambios en la edad de retiro de trabajadores y hasta incluso inventos como el doble aguinaldo, además de variados intentos de regulación de precios.Estas dádivas económicas han sido muy elogiadas por todos los empleados bolivianos, sin embargo el empresariado y verdadero creador de riqueza ha tenido en muchas ocasiones que realizar recortes de personal, de sueldos y en muchos casos, cerrar las empresas.Está claro que Bolivia pasa por un buen momento debido a los fuertes ingresos, no obstante, hay que profundizar el análisis y no dejar que el dinero en los bolsillos nuble la visión. La gran mayoría de los problemas en Bolivia no se han resuelto aún, es más, el oficialismo los incrementa y a pesar de contar con cinco veces más presupuesto que los gobiernos anteriores, no se ven cinco veces más centros educativos, cinco veces más hospitales, cinco veces más carreteras, cinco veces más seguridad ciudadana o cinco veces más justicia. Ni siquiera el problema económico está resuelto; un poco de suerte en precios de mercado, mucha deuda interna y una absurda y costosísima emisión de bonos, mantienen la burbuja mentirosa que juega con la mente de los inocentes.Para terminar, decir que un país ha bajado el nivel de pobreza es una opinión muy relativa y por lo tanto sin argumentos pertinentes. En mi opinión Bolivia y su gente siguen pobres porque en Bolivia no se crea riqueza, y el capital lamentablemente no se extrae de la tierra ni se reproduce. Por lo tanto, el dinero extra que tienen ahora los pobres, que “justifica” la falsa opinión de muchos elogiadores del sistema, es solo una ilusión que pronto llegará a su fin.PanAm Post