Encuestas cuestionadas en el Cono Sur

analisisFallos significativos en los pronósticos de recientes procesos electorales abren cuestionamientos sobre las encuestas de intención de voto en varios países de América del Sur.Uno de ellos es Brasil, donde las encuestadoras fracasaron ostensiblemente en sus previsiones para la primera vuelta al pronosticar que la ecologista Marina Silva pasaría a la segunda ronda contra Dilma Rousseff, cuando fue finalmente Aecio Neves quien compitió en el ballotage con la candidata oficialista.Las consultoras brasileras volvieron a fallar en la segunda vuelta electoral, cuando pronosticaron que Rousseff ganaría por un margen de 6 a 8 puntos, que en las urnas terminó reduciéndose a 3.El fenómeno se repitió en las recientes elecciones del Uruguay, donde las encuestadoras le auguraron al oficialismo 4 puntos menos de los que finalmente obtuvo, mientras le asignaban a cada partido opositor puntuaciones más altas de las que terminaron registrándose el día del sufragio (el fallo se dio incluso en los boca de urna).Otro tanto sucedió en Bolivia, donde las consultoras le daban al principal partido de oposición entre 7 y 10 puntos menos de los que logró en la votación del 12 de octubre a nivel nacional, mientras el fallo fue aún mayor en el departamento de Santa Cruz, donde se dio a la oposición 12 puntos menos que los obtenidos en el cómputo final.Las diferencias, superiores a los márgenes de error admisibles, abren interrogantes sobre los procedimientos técnicos en algunos casos, sobre la independencia de las consultoras en otros y también sobre probables tendencias del electorado a ocultar su verdadera intención de voto.En todo caso, de aquí en adelante los sondeos tendrán que ser tomados como indicadores mucho más relativos y parciales sobre las reales corrientes de opinión púbica, tanto por el periodismo como por los liderazgos políticos y la población en general…[email protected]