Bien reza la frase popular que “Los opuestos se atraen”, aunque existen opuestos que jamás están ni estarán juntos. Pero algo es muy cierto: lo diferente sí atrae, así como también las similitudes.
Entonces, ¿cómo puede una pareja tan distinta llevarse bien? Entendiendo el valor de las diferencias de la personalidad.
No existe eso de buenos o malos rasgos de la personalidad, ya que cualquier rasgo, llevado al extremo, va a ser negativo, aunque existen otros aspectos positivos que deben ser rescatados. Se trata simplemente de las dos caras de una misma manera.
¿Los opuestos se atraen?
Pues sí, sin lugar a dudas. Aunque algunos prefieren acercarse y permanecer a personas con muchas más similitudes a uno. Se trate de un avaro y un bondadoso, un relajado o una creativa, todas estas aptitudes y características deben notarse antes del matrimonio.
Es antes de la convivencia cuando ya podemos darnos cuenta de que estas características se complementan entre sí, y cuáles hacen explotar todo. Pero con el tiempo, cuando los lentes color de rosa se caen, comienzan a notarse aún más las diferencias, y algunas hasta resultan insoportables.
Lo cierto es que siempre habrá tensión en aquellas áreas en las que somos opuestos al otro, pero eso no significa que haberse unido a cierta persona, sea un error. Por el contrario, es probable que se trate de la adecuada.
¿Cómo pueden los opuestos llevarse bien?
Por medio del agradecimiento, porque las diferencias del cónyuge fortalecerán las debilidades del otro, permitiendo el equilibrio en la pareja.
Conociéndose a mitad del camino, durante el noviazgo. En lugar de polarizar la situación, tratar de ser un poco menos extremo.
Convirtiéndose en un estudiante, uno del otro. En cualquier aspecto en el que se diferencien, aprender del otro su fortaleza, para superar nuestra debilidad. Tu personalidad no cambiará, pero se convertirá en una persona más completa.
Fuente: www.imujer.com