Erika Brockmann Quiroga
Cuando aún no terminamos de digerir el resultado de las elecciones presidenciales ni la pérdida de sigla del MSM, Luis Revilla -fundador de esta organización y alcalde de La Paz- apretó el acelerador para crear su agrupación (SOL-Soberanía y Libertad). Con un reflejo político que no da espacio para el duelo, logró en pocas horas las 30.000 firmas requeridas para su constitución.De no encontrar obstáculos, SOL dará respiro a casi un 70% de paceños que aplauden su gestión, no simpatizan con el MAS o que aun votando por el MAS a escala nacional quieren su continuidad. La movida ciudadana en La Paz es una señal de que existe confianza en el liderazgo de Revilla, hecho que deberá ser una advertencia para quienes desean la Alcaldía una vez este se habilite para los comicios. Las miles de firmas dan cuenta de una repolitización de la ciudadanía y de la necesidad de asumir la militancia en distintos términos a la tradicionalmente concebida.Esta movilización es impulsada ante la convocatoria a elecciones de 2015, en que candidatos no alineados al MAS enfrentarán una dura batalla electoral, siendo esta aún más adversa que la de 2010. Y es que el MAS aprovecha la cercanía de las elecciones para expandir su ola victoriosa. El proceso se da cuando las autonomías tuvieron un lento avance institucional y luego de consolidarse mecanismos que, desde el Gobierno, no solo tutelan sino condicionan el éxito o fracaso de una autoridad regional electa. Por otra parte, la legislación transitoria no ha corregido distorsiones de una fórmula de asignación de escaños favorables al partido mayoritario, sin mencionar el extremo de una reforma constitucional que desalienta la participación al impedir que candidatos no ganadores sean parte de sus instancias legislativas y fiscalizadoras.A la lista de obstáculos, la oposición aporta con lo suyo. En Santa Cruz se intenta impedir la nueva elección de Costas, con alta popularidad y mayor posibilidad de enfrentar al MAS. Las oposiciones tienen un gran desafío. Pese al nacimiento de SOL, invade el pesimismo. El mapa anticipa una constelación de siglas variopintas para sobrevivir, persistiendo el riesgo de sucumbir a la maquinaria ‘fagocitadora’ del MAS que avanza sin contrapesos, impune y victoriosamente.El Deber – Santa Cruz