Iglesia: Crimen organizado en el país es como un ‘pulpo’

Monseñor. No todo es culpa del narcotráfico, dice Gualberti.



Ref. Fotografia: Violencia. El monseñor Sergio Gualberti señaló que no hay que echarle la culpa al narcotráfico de todos los males.

Monseñor Sergio Gualberti, arzobispo de Santa Cruz, aseveró que los continuos casos de violencia registrados en el país no corresponden a problemáticas aisladas, sino a un fenómeno mayor, la existencia de un crimen organizado en la sociedad boliviana, por tanto, pide analizar la realidad de manera que se busquen soluciones como el control y la preparación.



«Estamos presentes frente a un fenómeno de gravedad, que exige conocer el problema, lo que salta a la vista es que aquí no son solo problemas aislados, sino que parece que estamos delante de un crimen organizado y no solo a nivel nacional, sino a nivel internacional», aseguró.

Narcotráfico. Gualberti manifestó que es un error responsabilizar como detonador de la violencia solo al narcotráfico, pues visualiza al crimen organizado como un «pulpo», es decir, con ramificaciones de donde se desprenden el contrabando, la trata de personas, los juegos clandestinos, la violencia intrafamiliar, el feminicidio y el maltrato de menores, por nombrar algunos.

En este sentido, el arzobispo señala que en el país existe poco control y preparación para evitar este fenómeno de violencia. Además, existiría una fuerte presencia extranjera que alimenta el crimen organizado al contar con poco control y organización en el país, situación que permite a forasteros actuar libremente.

Hace falta mayor control. «Creo que no estamos muy preparados y organizados y de ahí que se está viniendo gente de afuera, es decir, dado que no pueden actuar con la libertad en otros países se vienen aquí porque hay mucho menos control. De hecho vemos en las noticias de cada día, no digo en todos, pero sí hay una fuerte presencia de extranjeros», dijo.