Carlos Federico Valverde Bravo
Quedó en evidencia la fragilidad energética del Departamento de Santa Cruz; aparentemente (por lo explicado) no se trató de sobredemanda de energía o de que estemos en los límites permisibles y recomendados en reserva de generación/consumo, se trata únicamente de que, sin que medie ninguna de esas circunstancias, un imprevisto no explicado correctamente por el “Comité Nacional de Despacho de Carga”, nos muestra que gran parte del Departamento de Santa Cruz está expuesto a sólo un “clic” de quedarse sin electricidad ni agua (CRE genera -aisladamente- en espacios a los que no llega el Estado).En efecto, el “corte” dejó en evidencia que, de suceder cualquier situación insalvable de inmediato, entiéndase mal tiempo, sobrecarga o sabotaje (por qué no, en un país donde el Poder se discute y expresa por todos los medios posibles) la ciudad más “pujante” e industrializada del Estado Plurinacional colapsaría, pues de la electricidad depende incluso el suministro de agua y SAGUAPAC no está autorizada a generar su propia electricidad para “chupar” agua de los más de 70 pozos de los que abastece los depósitos desde donde luego se distribuye a la población (los tiene en los depósitos de distribución).Que no funcionen los semáforos… digamos que es un problema menor frente a la imposibilidad (ya demostrada) de que funcionen los surtidores de combustible (seguridad y garantía de mantener el transporte para abastecimiento).Que no funcionen los ascensores o los consultorios médicos… es menor, frente a la posibilidad de que los servicios hospitalarios no cuenten con energía como para mantener funcionando todo lo que es emergencia (seguridad hospitalaria/salud).Que no funcionen los supermercados es menor, frente a la imposibilidad de mantener cadenas de frío que permitan abastecer a la población, así sea en determinados mercados de la ciudad… (seguridad de abastecimiento se llama eso).Que no funcionen los sistemas de comunicación de los sistemas de seguridad no es un problema menor; la Policía está diseminada por el territorio capitalino y necesita mantener comunicación con sus sistemas de emergencia (seguridad física esencial).Puedo seguir, creo que es suficiente… permítaseme señalar que Guabirá, Unagro y Aguaí, deben generar electricidad como para mantener un sistema de abastecimiento de energía permanente para garantizar que la ciudad siga funcionando.Definitivamente, no podemos depender de un “clic” que, después de lo visto, es claro que puede ser sumamente caprichoso.El Deber – Santa Cruz