Acoso al Comité Cívico

Manfredo Kempff Suárezmanfredo-kempff-21Hay que andarse con cuidado cuando se habla de “profundizar la democracia”, porque, curiosamente, quienes mencionan ese término todos los días son quienes se están engullendo la institucionalización en el país. ‘Profundizar’ o ‘perfeccionar’ la democracia no es, para el MAS, otra cosa que capturar mayor poder en las instituciones nacionales y departamentales. Todo esto porque el oficialismo cuenta en estas épocas con el respaldo de los llamados movimientos sociales (a veces inexistentes), que atemorizan a la población por su abuso y hambre de poder.No hay duda de que en el Comité pro Santa Cruz existen falencias que deberían encararse. Es innegable que habría que discutir muchos aspectos que hacen a una mejor marcha de nuestro Comité, que ha atravesado por angustiosas preocupaciones en los últimos años. Esto, empezando por una real falta de apoyo económico para su funcionamiento. Y es cierto también que, al crecer el departamento, podría ser oportuno observar si todos los sectores están debidamente representados en su directorio, aunque creemos que sí.Está claro el afán político de causar caos en el Comité Cívico, cuando un diputado del MAS pide que la elección del directorio (del presidente, por tanto) sea por voto directo. Eso de ‘un ciudadano, un voto’ no se puede aplicar en una entidad corporativa, donde existen 300 instituciones de todas las provincias cruceñas, que se agrupan en 24 sectores, los que a su vez tienen amplísima representación ante la Asamblea de la Cruceñidad. ¿Quiénes más quieren que voten? ¿Que se tome en cuenta a cocaleros, bartolinas, contrabandistas y ‘sin tierra’? No es admisible.Ya hemos visto al masista Lucio Vedia, que no goza de los mejores antecedentes, tener la osadía de presentarse con su comparsa y unas banderitas cruceñas en la sede del Comité para presentar su postulación a la presidencia cívica. Pudo hacerlo pero no ostentando un cargo político, peor aún sin antes renunciar a su militancia activa en el MAS. La decisión del presidente de la Junta Electoral, Mario Orlando Parada, fue muy acertada al rechazar al rezagado aspirante.Vedia, pobre en sus actuaciones que solo buscan escandaletes para generar titulares en la prensa (y lo logra), anunció que si no se lo habilitaba como candidato, pese a que no cumplía con los requisitos exigidos, conformaría un comité cívico del pueblo, es decir, una institución paralela al Comité pro Santa Cruz. Es una actitud típica de la mediocridad. No queda sino desearle que le vaya muy mal.El Deber – Santa Cruz