El fracaso de la estatización textilera

polerinLa Empresa Pública Nacional de Textiles (Enatex) es una muestra más del fracaso de la política de estatizaciones del presidente Evo Morales (la rentabilidad de YPFB fue la excepción a la regla mientras duró la burbuja de los precios internacionales, pero habrá que ver su desempeño en tiempos de «vacas flacas»).La compañía textilera se encuentra al borde de la quiebra y los burócratas a cargo del sector buscan la forma de endilgarles culpas a sus colegas, sin que ninguno llegue a acercarse al problema de fondo.En este marco hay que leer la disonancia de versiones entre la ex ministra de desarrollo productivo, Teresa Morales, y la nueva titular de la cartera, Verónica Ramos. La primera de las cuales atribuía los males de Enatex a la deuda impaga de Venezuela, mientras que la segunda niega la existencia de dicho compromiso.Más allá de la misteriosa evaporación de la deuda venezolana, debe tenerse en cuenta que el modelo de comercio socialista de la ALBA se ha derrumbado y que en la raíz del problema está la pérdida de las preferencias arancelarias del mercado norteamericano para los textiles bolivianos, a causa de la débil política antidrogas del evismo…[email protected]