Marianela, la verdadera mujer detrás del piano

Dedicada. Mamá de dos niños, esposa y artista por excelencia, hoy la cochabambina habla de su nuevo desafío y del concierto benéfico que prepara

El amor por el piano le llegó de forma natural. A los cuatro años pidió uno de regalo y nunca paró

El amor por el piano le llegó de forma natural. A los cuatro años pidió uno de regalo y nunca paró

Ha viajado por el mundo ofreciendo conciertos, pero para la famosa pianista Marianela Aparicio, este 14 de marzo, su recital en el salón Sirionó de la Expocruz será doblemente especial, no solamente porque el repertorio es mágico, romántico e intenso al 100 por ciento, sino porque tocará con más de 60 músicos (en su mayoría de la Orquesta filarmónica de Cochabamba), y, además, lo hará por una causa muy noble: reunir fondos para comprar un piano de cola.



La idea tomó forma cuando el colegio Alemán quería comprar el instrumento, pero por el precio, iban a comprar una clavinova. Entonces ella sugirió aprovechar de promover un concierto de estas características para reunir el dinero que hace falta. Pero eso no será todo.

El establecimiento habilitará un auditorio para que el piano sea también en beneficio de toda la sociedad cruceña, pues será un nuevo espacio para conciertos de música selecta.

Una vida musical
Lleva el arte en la sangre, creció en una familia de músicos (su papá era cantante y su madre tocaba piano y acordeón) y fue a los cuatro años cuando, loca por un piano, se lo pidió a Papá Noel y nunca más quiso despegar sus dedos de las teclas. Empezó con su papá tocando canciones populares, y las clases arrancaron a los nueve años. “Cuando inicié mis estudios de piano formalmente, cada nueva obra que empezaba llenaba de tal manera mi alma que era definitivamente una pasión imposible de dejar”.

A pesar de que estudió Análisis y Programación de Sistemas, fue una carrera que nunca ejerció, porque es la música la que le da vida y asegura que su verdadera profesión es la de pianista.

Es una artista reconocida en el mundo entero, pues ha tocado como solista de importantes orquestas en Polonia, Francia, Venezuela, Argentina, Brasil, Chile y por supuesto en Bolivia; asegura que su profesión nunca ha sido un problema con su familia, pues ella maneja sus tiempos y disfruta al pleno de ser esposa y madre.

De hecho, sus hijos también llevan el arte en la sangre. Cuando ella toca ellos bailan, Isabella (8) está en clases de danza y ya toca varias piezas; Luciano (4) se la pasa cantando y toca algunas canciones a cuatro manos. Conoció a su esposo, Sergio Asbún, a sus 14 años.

Marianela viajó a tocar a Chile y Argentina, a su retorno él la contactó y ella lo invitó a su fiesta de 15, desde ese momento están juntos.

Admite haber retrasado tener hijos para no limitarse la posibilidad de viajar y estudiar.

Estuvieron cinco años casados antes de pensar en ser padres, pero asegura que ser madre le ha dado mucha fuerza a su vida como pianista, pues enriquece mucho su alma. Vive en Santa Cruz hace dos años, cuando transfirieron a su esposo para ser gerente general del Banco Económico. Asegura que no fue tan difícil el cambio porque le agrada el clima de la ciudad y se sintió acogida

Fuente: sociales.com.bo