Se ha tomado su tiempo para abrirse camino en el cine, pero una vez que ha empezado, Scott Eastwood va a un ritmo imparable. Tras aparecer en la cinta bélica «Corazones de acero»junto a Brad Pitt, tomará parte en la nueva película de Oliver Stone, «Snowden», sobre el analista de la CIA que filtró miles de documentos confidenciales. En una larga entrevista para la revista «Treats!», Scott, vestido de McQueen, desgrana algunas claves de su vida profesional y, por supuesto, familiar.
Al parecer, su célebre padre no le animó a tomar el camino de la interpretación, aunque tampoco le dijo lo contrario. «A él no le importaba si yo me metía a fontanero o a actor. Él sólo me dijo: «Hagas lo que hagas, hazlo bien. Sé humilde, trabajar duro y sé un hombre»».
Nacido en 1986, fruto de una relación de Eastwood con Jacelyn Reeves (el cineasta tiene ocho hijos de cinco mujeres distintas), Scott Eastwood asegura que «nunca he sido un chico LA. La verdad es que veo este trabajo como una especie de escuela de secundaria. De repente, haces una película y … es como si estuvieras en la cima. Pero sabes que puedes desaparecer tan rápido como llegaste. Uno no se puede tomar a Hollywood, ni a uno mismo, demasiado en serio. Eso no quita para que me sienta feliz con este trabajo».
Con un enorme sentido común, Scott asegura que ha aprendido que «a veces el mejor actor no es el que conseguirá el papel. ¿Que es una mierda? Pero es el mundo en que vivimos, donde hay «otros factores» que influyen en que ciertas personas tengan un papel. ¿Que tienen una gran película, que se habla de ellos? No estoy en esto para hacerme famoso. Crecí amando el trabajo de mi padre. Amo las películas y contar historias, tengo ganas de ser parte de eso».
En cuanto a la fórmula para que no se le suba el éxito a la cabeza, lo tiene claro: «Tengo suerte. Tengo un montón de amigos que me llamarían la atención sobre mis tonterías. A ellos les da igual so hago películas o atiendo en la barra de un bar. Sea lo que sea, creo que los buenos amigos y la familia son las claves. Es bueno tener un guía y saber lo que quieres. Yo no quiero ser unidimensional, no me gustaría ser solo un actor. Eso sería muy aburrido. Intento diversificar mi tiempo en otras cosas».
Fuente: www.abc.es