Quién tiene que ganar este 29

Carlos Tiburcio*CarlosTiburcioAmurus1Me preguntaron ¿quién, según vos, tiene que ganar este 29 de marzo?Tomé mi tiempo para responder. Repasé bien hasta el fondo de mi memoria buscando información que me pudiera dar luces que sirviera para construir una respuesta rápida y contundente, como para que la misma no pudiera ser rebatida ni por el preguntante ni por nadie, pero debo confesar que al mirar a mi inquisidor frente mío, y notar que esperaba mi respuesta con una sonrisa sarcástica en su rostro delatando una curiosidad propia del fisgón por saber mi réplica, eso me inquietó e incomodó. No tener la respuesta en la punta de la lengua me obligó a rebobinar rápidamente mis ideas y comencé a ejercitar mi mente que procedió a iluminar mi razonamiento que de forma ordenada me permitió gestionar mentalmente mi ideario y con calma pasé a responder tan trascendental pregunta.Respiré profundo. Tomé una bocanada de aire que llenó mis pulmones y oxigenó mis venas y tomando impulso, centré entonces mis sentidos para hilvanar mi veredicto y respondí a mi preguntador así:Mi caro amigo, quien tiene que ganar este 29 es nuestro Departamento, son nuestros Municipios, nuestras Comunidades, nuestros Distritos, nuestros Barrios, nuestros Vecinos, nuestras Familias y por supuesto Usted y Yo. Estoy convencido que nuestros votos son importantes, pues de ellos saldrán los futuros administradores que tendrán la ineludible responsabilidad de dotarnos a todos nosotros de mejores días, con mejores condiciones y con oportunidades reales que nos permita desarrollar una cultura de paz, de convivencia armónica y de desprecio a la injusticia y otras aberraciones, construyendo de esta forma nuevos paradigmas que tanto nos hace falta.Una cultura que nos permita crecer como sociedad para lograr ser una especie de ojo observador que vea todo lo que sucede en su entorno y que como ciudadanos seamos capaces de condenar lo malo y alentar lo bueno.Una cultura que nos dote de la fuerza moral necesaria para combatir sin tregua al descuido, la suciedad, el desorden, la inseguridad y el maltrato, que son en gran medida los causantes de la delincuencia que nos azota día a día.Una cultura que exorcice de nuestras mentes el noimportismo respecto a lo que sucede a nuestro alrededor. Pues si permitimos que actitudes violentas sean aceptadas como algo normal en el desarrollo de los niños y dejamos que la conciencia se relaje, el patrón de desarrollo será de mayor violencia cuando estas personas sean adultas.Una cultura que obligue a nuestras autoridades a reparar los parques y otros espacios públicos deteriorados, para que los mismos no sean abandonados por la mayoría de la gente de bien y los delincuentes no sean quienes los ocupen.Una cultura orientada a crear comunidades con todos los servicios básicos, limpias, ordenadas, respetuosas de la ley y de los códigos básicos de la convivencia humana.Una cultura que nos obligue a mantener salubre y en orden nuestra casa, nuestra familia, los lugares en donde trabajamos o a los que recurrimos frecuentemente.Una cultura que nos muestre que el camino correcto es el respeto a la autoridad, a la gente que nos rodea, a nosotros mismos y que nos prohíba lo que vaya en contra de nuestra dignidad, logrando crear conciencia en nuestras familias de la importancia de actuar de acuerdo a nuestra naturaleza, a tratarnos bien, a no mentir, a buscar agradar a los demás, a hablar bien de nuestro trabajo y de nuestros logros en lugar de pisotear para poder obtener lo que deseamos por capricho, a cuestionarnos lo que hoy se vende como “la mejor opción” y que lo único que hace es degradar a la sociedad en la que vivimos e ir en contra de nuestros valores porque es lo que está de moda. Porque es muy fácil encontrarle lo malo a las cosas, quejarnos y vivir en la inconformidad echándole la culpa al mundo de todo aquello que no somos capaces de hacer bien, pero vivir en esa condición, merma nuestra existencia, limita nuestro crecimiento, nos rebaja y finalmente lo único que genera son problemas.Por fin mi amigo, una cultura que nos enseñe a agradecer todo lo que hoy si tenemos, nuestra familia, la salud, nuestro trabajo, la vida y la oportunidad de ser cada día mejores y hacer de nuestro entorno, lo que en realidad queremos que sea.Espero, honorable cofrade, sin pretender ser pretencioso, que mi respuesta le ayude a usted y a todos a querer lo mismo que quiero yo para mi Patria chica.*Exconstituyente, investigador y consultor independiente. Autor del libro La Columna Porvenir y de artículos sobre política e historia del departamento de Pando