2 valores que protegerán a tus hijos

ensenar-a-los-ninos-importancia-del-respeto-1Cuando los niños son pequeños, quizá sean más proclives a obedecer. Pero a medida de que crecen disminuye su deseo de seguir las normas de los padres y aumenta su deseo de independencia. Esto es normal y no es malo en sí mismo. ¡pero debemos educarlos bien para que al estar solos, sin nuestra supervisión, puedan tomar buenas decisiones que los protejan y no los perjudiquen. Para eso hay que inculcar valores.

El respeto

Casi todo padre dice que desea enseñar respeto a sus hijos: a sus abuelos, a sus maestros, a los vecinos, a las autoridades. Pero, ¿sabías que el respeto no se enseña verbalmente sino que se demuestra? Si tratas bien a sus abuelos, ellos lo harán. Si no te pones en contra de sus maestros, muy probablemente aprendan con el tiempo a respetarlos. Y lo mismo sucederá con las autoridades. Si no arrojas basura en la vereda o el patio del vecino, comprenderán y aprenderán el respeto por la propiedad privada. Los niños aprenden observando y haciendo.



La verdad

¿A quién le gusta que le mientan alevosamente? Creo que a nadie. ¿A quién le gustaría que sus hijos fueran unos mentirosos? Creo que a nadie, tampoco. Pero tal como establecí en un párrafo anterior, los niños aprenden haciendo e imitando. Esto aplica al respeto, y también aplica a la hora de inculcar la verdad como valor. ¿Te llaman por teléfono y les pides “dile que no estoy”? ¿Les dices que los llevas a la heladería pero los llevas a vacunarse? No son “mentiras blancas” ni “mentiras piadosas”. Son MENTIRAS. A secas. Quizá les digas “mentir es malo” pero les muestras que mentir es lícito en algunas circunstancias y, más aun, los obligas a ser partícipes de tus engaños.  

 

Pero volvamos al título de este artículos: “2 valores que protegerán a tus hijos”. Y a esta altura tú y otros lectores se estarán preguntando cómo pueden la verdad y el respeto proteger a tus hijos. Aparentemente, la verdad podría ponerlos en peligro de comunicar algo indebido. Pero el verdadero peligro no es contar algo malo. El serio peligro es HACER ALGO MALO. Si tus hijos desarrollan el hábito de decir siempre la verdad y perciben que no te horrorizas por eso, llegarán a ser confidentes contigo y podrás orientarlos de manera franca. Y lo mismo sucede con el respeto: si respetas a los demás, si los respetas a ellos aunque sean niños, aprenderán de tu buen ejemplo y serán personas respetables: trabajadores, padres y profesionales honestos, veraces y respetables. 

Entonces, si analizas tus propios valores y ves que la manera de inculcarlos hasta ahora no ha sido con el ejemplo quizá sea hora de replantear la manera en que diariamente se desarrolla tu vida con tus hijos y modificarla de acuerdo con el respeto y la verdad. Si los observan en ti, aprenderán estos valores que los protegerán ahora y cuando crezcan.

Fuente: www.imujer.com