Cochabamba: Recuerdan los 15 años de la Guerra del Agua con críticas a Semapa

EXDIRIGENTES ASEGURAN QUE MUCHAS COMUNIDADES AÚN NO CUENTAN CON EL SERVICIO BÁSICO.

Recuerdan los 15 años de la Guerra del Agua en Cochabamba

Los Tiempos Digital

imageLos “guerreros del agua”, hace 15 años en la plaza principal de Cochabamba, durante el conflicto que derivó en la salida de la empresa Aguas del Tunari. Foto archivo Los Tiempos.



COCHABAMBA | A 15 años de la Guerra del Agua en Cochabamba, Oscar Olivera, exdirigente de la Coordinadora de Defensa del Agua, manifestó que esta problemática para el pueblo sigue pendiente ya que el proyecto Misicuni aún no fue concluido y que Semapa sigue siendo una empresa política y técnica que todavía no cumple funciones de servicio social.

Olivera, aseguró que la Guerra del Agua cumplió con las metas de aquel momento que fueron, defender el agua como un bien del pueblo, frenar la privatización, posesionar a Misicuni y fijar tarifas accesibles para toda la población.

“El resultado en términos económicos es que a partir de ese entonces ninguna empresa y ningún bien común se privatizó en Bolivia y es así que hay un proceso de recuperación de la empresas que fueron privatizadas y en términos políticos la gente demostró que es posible imponer a los de arriba una agenda cuando se afectan los intereses del pueblo”, expresó Olivera en conferencia de prensa.

El exdirigente destacó que a 15 años de esta lucha, todavía hay barrios y comunidades que no cuentan con el servicio básico del agua y que ésta no sería de calidad. Asimismo criticó la acción de los avasalladores de tierras quienes ponen en riesgo las áreas agrícolas y las de recarga hídrica.

“La institucionalidad del agua es inexistente o absolutamente débil, está basada en la inoperancia, ineficiencia y corrupción. La visión del agua está establecida en relaciones de mercantilización y poder es por eso que estamos dejando de convivir con el agua”, manifestó Olivera.

Cuestionó también el rol que cumple Semapa y aseguró que esta empresa volvió a la institucionalidad estatal compuesta por políticos y técnicos que no cumplen la labor social. Sobre el nuevo sistema tarifario dijo que éste demuestra que la población no tiene ninguna posibilidad de participación en la decisión.

Datos históricos

En septiembre de 1999, la multinacional Bechtel firmó un contrato con el expresidente Hugo Banzer, con el objetivo de privatizar el servicio de suministro de agua en Cochabamba. El contrato fue oficialmente adjudicado a la empresa Aguas del Tunari.

La ley 2029 promulgada en octubre de 1999 en la que se establece el mercado de aguas que en los futuros cinco años dejarían de ser un bien común e ingresarían a la libre oferta y demanda de este elemento, fue analizada por agricultores y campesinos quienes manifestaron su rechazo total.

El 4 de noviembre de 1999, pobladores de diferentes sectores rurales, cercaron Cochabamba con el objetivo de solicitar que se vuelva a las tarifas anteriores ya que las nuevas tarifas llegaron a subir hasta un 300 por ciento.

A raíz de todos estos altercados nace la Coordinadora de Defensa del Agua la cual se funda un 12 noviembre de 1999 instancia que convocó a una primera movilización en diciembre y en enero del año 2000 se da el primer bloqueo de caminos que duró 4 días.

El 4 de febrero del año 2000 se convocó a la toma de Cochabamba con una participación masiva en la cual hubo enfrentamientos con los denominados “Dálmatas”

Para el 26 de marzo se da una consulta popular ciudadana en la que se determinó con un resultado del 98 por ciento la salida de Aguas del Tunari y la reformulación de la ley de aguas 2029.

El 4 de abril se convocó a la “batalla final” que duró 8 días, es esta contienda hubo un muerto y más de 100 heridos. Ante la presión del pueblo y las medidas asumidas, el gobierno rompe el contrato con Aguas del Tunari y modifica la ley 2029 en menos de 24 horas.