Desde las épocas de Sigmund Freud hemos creído que el libido o deseo sexual engloba la búsqueda de placer de una persona, y que a los que no se les “antoja” tener sexo regularmente tienen poco libido. Pero Emily Nagoski, directora de educación de bienestar en la universidad Smith de Massachusetts, considera que existen dos tipos de deseos sexuales, y que no todos tenemos el mismo.
Nagoski divide el deseo sexual en dos: espontáneo y responsivo.
El deseo espontáneo es lo que conocemos como libido. Ves a una persona muy guapa o tienes un recuerdo sensual y se te antoja tener sexo. De acuerdo con lo publicado en New Scientists 70% de los hombres experimenta este tipo de deseo regularmente, mientras que sólo de 10 a 20% de las mujeres lo reportan como su tipo de deseo “principal”.
Lo más común con las chicas, según Nagoski, es el deseo responsivo. Esto es que se te antoja tener sexo una vez que inicias el contacto sexual. Por ejemplo, llega tu pareja, te da un beso en el cuello o te hace una caricia y de pronto te prendes como pinito de Navidad. Todos experimentamos ambos tipos de deseo, pero este parece ser el principal para nosotras.
Existen algunas personas que no tienen deseo sexual, ninguno de los dos, y esto se puede deber a problemas médicos o sicológicos, pero no te asustes si no tienes muchas fantasías sexuales. Si disfrutas tener relaciones con tu pareja aunque generalmente él las inicia probablemente sólo eres mucho más responsiva.
Lo que sí es una realidad es que las mujeres y los hombres generalmente respondemos de distinta manera al sexo. Un estudio publicado en el Diario de Investigación Sexual concluyó que los pensamientos sexuales espontáneos y la excitación física son mucho más comunes en los hombres que en las mujeres porque para nosotras mucho del sexo tiene que ver con contexto.
La profesora insiste en que no importa si tienes poco deseo espontáneo, es más importante que disfrutes del sexo que tienes, no que se te antoje todo el tiempo. Pero el punto a recalcar en todo esto es que debemos dejar de preocuparnos por si nuestro deseo sexual es “normal”. Vive tu vida en pareja como mejor les acomode y, mientras ambos estén de acuerdo y satisfechos, olvídate de lo que crees que tienes que querer.
¿Qué tipo de deseo sexual es más común en ti?
Fuente: www.actitudfem.com