¿Tiene consecuencias lo que se hace en la juventud?

nataliafeeneyPor: Natalia Feeney

La juventud y sus caprichos, la adolescencia y sus recuerdos; etapas que muchos adultos quisieran volver a vivir, algunos nunca haber salido de ahí y otros que simplemente desean por siempre olvidarla.

Es una lucha constante entre hacer lo que los instintos carnales piden o en tomar las decisiones que se consideran correctas para forjar el carácter de lo que algún día se llegara a ser, un adulto con metas cumplidas y responsabilidades pendientes.



Pero ahí está la gran incógnita ¿la manera que vivimos nuestra juventud nos está acercando o alejando del éxito que se procura alcanzar en la adultez?

Muchos jóvenes viven esta etapa de sus vidas con la ficticia excusa de que lo cometido en la juventud no repercutirá en el futuro y que es una etapa que no conoce consecuencias negativas. Esa forma de pensar a dado raíz a más de una pérdida de vida. Un claro ejemplo es la causa de la fundación: ‘’Tú me importas’’

La tragedia sucedida este pasado mes de abril que ha dejado una polémica impresionante ya que lo que comenzó como un típico día en la vida de un adolescente cruceño con alcohol y una velocidad absurda en un vehículo, por la simple necesidad que sentir más adrenalina, terminó cobrando una vida y una juventud entera tras las rejas. Fruto de querer «disfrutar» esta corta y efímera etapa. En el momento que este joven, que no ha alcanzado la mayoría de edad y la cumplirá en una correccional para menores, decidió darle contacto a ese vehículo nunca imaginó las consecuencias de sus actos, y tendrá una vida entera para arrepentirse, aunque haciéndolo a nada llegara.

¿Es acaso eso lo que buscan los jóvenes? ¿Una edad madura para arrepentirse de los errores que pudieron haber evitado en su juventud? Porque la realidad es esa, quien se es en la adolescencia va influir en quien se será en la adultez.  Es una bella etapa, llena de sueños e ilusiones que si se sabe aprovechar se convertirá en algo positivo no solo para el joven si no para su entorno en general. Conocer sus límites y aprender de ellos, tomarse la vida con calma y sacar algo fructífero de cada acción, teniendo en cuenta que el tiempo sigue corriendo se haga o no lo correcto, el tiempo por nadie se detendrá ni por el quinceañero que tiene el mejor y más caro reloj del salón de clases, tampoco lo hará por la resaca después de la fiesta de la corteja del chico más popular del barrio. Porque cada segundo se ha convertido en décadas, y nadie lo ha tomado en cuenta.

Hay que aprovechar cada fecha del calendario para hacer de esta adolescencia un ejemplo para la generación que se avecina ya que como el humorista español Jaume Perich afirma, «La gente joven está convencida de que posee la verdad, desgraciadamente, cuando logran imponerla ya ni son jóvenes ni es verdad.»

Los padres cumplen el rol de inculcar valores en sus adolescentes y preguntarse a ellos mismos ¿Es mi hijo un adolescente con futuro? ¿Hace algo productivo con su vida?  La gente a esta edad actúa sin conciencia es por eso que la figura paterna y, o materna influye demasiado. Es cuestión de hacer que  los días valgan la vida, siendo un ejemplo para los demás y sin los límites sobre pasar.