De cacería con balas de fogueo

Pedro ShimosepedroshimoseEl Gobierno boliviano recordó –el pasado 12 de junio– el octogésimo aniversario de la firma del tratado de paz que puso fin a la Guerra del Chaco (1932-1935). El presidente de Paraguay, don Horacio Cartes, fue invitado al acto, pero no asistió. Un periodista bien informado publicó un comentario en el cual sostiene que la ausencia del presidente paraguayo se debió a “problemas climatéricos (sic)” (El Día, 18.06.15). Las prisas le jugaron –al columnista– una mala pasada, pues una cosa es no asistir a un acto por “problemas climáticos” y otra, por “problemas climatéricos”. El adjetivo ‘climatérico’, en su primera acepción, califica al periodo crítico de la vida, en especial el de la declinación sexual. La ausencia del presidente Cartes se debió, por supuesto, a “problemas climáticos”.*** La muerte del poeta, periodista, ensayista, crítico y profesor de literatura Rubén Vargas originó un aluvión de comentarios. En uno de ellos se dice que “Vargas era el periodista que escribía bien: ave raris (sic)” (Página Siete, 25.05.15). La cita correcta es ‘rara avis’. La locución latina rara avis in terris proviene de Horacio (Sátiras, II, 2, 26) y Juvenal (Sátiras, VI, 165), significa literalmente ‘ave extraña en la tierra’ y se refiere metafóricamente a una persona extraordinaria, fuera de lo común. El uso ha reducido la locución a dos palabras: rara avis.*** Hace poco me llamó la atención una caricatura relacionada con la epidemia de chikunguña. En el dibujo aparecía la palabra “Chikungunya” (sic) con el dígrafo ‘ny’ en vez de la letra ‘ñ’. Algo parecido ocurrió en las crónicas de otros periódicos bolivianos. ¿Hemos adoptado, acaso, las ortografías catalana y turca, idiomas cuyos alfabetos carecen de la letra ñ? El idioma español tiene la ñ y no tenemos por qué escribir “Santa Cruz: casos de ‘chicungunya’ (sic) se duplican en una semana” (Los Tiempos, 15.03.15) y “En Santa Cruz ya se registran 258 casos de ‘chikungunya’ (sic)” (Página Siete, 21.03.15). En español se escribe chikunguña.*** Sorprende saber que “Moscú expulsa a diplomáticos ‘poloneses’ (sic)” (La Razón, 17.11.2014). ‘Polonés’ (polonais) es galicismo. El gentilicio del nacido en Polonia es ‘polaco’, nunca polonés. La confusión se debe a la difusión de las 23 ‘polonesas’ de Chopin, músico polaco que vivió exiliado en Francia, motivo por el cual tituló sus composiciones en francés y cambió la grafía de su nombre polaco Fryderyk por el francés Frédéric. Es todo por hoy. // Madrid, 26.06.2015.El Deber – Santa Cruz