Bolivia considerado país con un ‘régimen híbrido’; ocupa el puesto 83 en índice democrático

Ranking de la calidad democrática de los paises. The Economist. La década de prosperidad fomentó un clientelismo destinado a perpetuar a los gobiernos en el poder.BOLIVIA CONSIDERADO PAÍS CON UN ‘RÉGIMEN HÍBRIDO’EL DÍA

MAPA DEL ÍNDICE DE DEMOCRACIA EN LATINOAMÉRICA. MAPA DEL ÍNDICE DE DEMOCRACIA EN LATINOAMÉRICA. Foto El Diario.

 Según el índice democrático que realiza cada año The Economist Intelligenge Unit, Bolivia está considerada en la categoría de país con un “régimen híbrido”, ya que son comunes la presiones gubernamentales sobre la oposición, la corrupción está extendida, abundan el acoso y la presión sobre los periodistas y el sistema judicial no es independiente, añadiendo que las elecciones muestran irregularidades sustanciales que a menudo impiden que sean libres y justas.La prosperidad dañó la institucionalidad democrática. Según el informe, América Latina ingresó en una paulatina “recesión democrática”. Dicha regresión no puede comprenderse desconectada del efecto de precios favorables de la última década. A muchos gobiernos democráticamente electos, el boom de las materias primas les aseguró términos de intercambio históricos y recursos fiscales sin precedentes. Los usaron para aumentar la discrecionalidad del Ejecutivo, financiar máquinas clientelares de profunda capilaridad en la estructura social y extendidas en el territorio y, de este modo, buscar la perpetuación en el poder. Es paradójico que la prosperidad de este siglo haya dañado las instituciones democráticas más que la crisis de la deuda y la hiperinflación del siglo anterior.La reforma constitucional, un verdadero virus. La clave de este deterioro ha sido la reforma constitucional, un verdadero virus latinoamericano que no reconoce fronteras ni ideologías. Lo hicieron los de la izquierda, los de la derecha y los (mal llamados) populistas. Lo hicieron todos, y todos con el objetivo de quedarse en el poder más tiempo del estipulado al llegar al poder. De un periodo a dos, de dos a tres y de tres a la reelección indefinida. La regresión autoritaria se ha hecho así inevitable. Un presidencialismo sin alternancia no puede sino adquirir rasgos despóticos.Países, según la categoría. En Latinoamérica, Uruguay y Costa Rica encabezan el ranking de democracia plena con una puntuación superior a 8. Son países en los que las libertades políticas y civiles se respetan y están apuntaladas.Dentro del grupo de las democracias imperfectas, con una puntuación entre 6 y 7,9, se encuentran países como Chile, Brasil, Panamá, Argentina, México, R. Dominicana, Colombia, Perú, El Salvador y Paraguay. Estos países gozan de elecciones libres y justas y pese a los problemas, las libertades civiles básicas se respetan.Entre los regímenes híbridos, con una puntuación entre 4 y 5,9 se encuentran Ecuador, Honduras, Guatemala, Bolivia, Nicaragua y Venezuela. Aquí la corrupción está extendida y la ley es débil. Por último está la categoría de los regímenes autoritarios, con puntuaciones debajo de 4, donde se encuentran los países de Haití y Cuba. En estos países, el pluralismo político está ausente. Son meras dictadurasConstitución a medida. No es la reforma el problema, sino que la constitución se convierta en un traje a la medida del presidente de turno, un conjunto de normas con su apellido y escritas con su pluma.Punto de vistaPaúl Artunduaga AlbaAnalista Político«Seguimos estancados en una ideología fracasada’“El informe sobre la calidad de la democracia en Bolivia, no es nada nuevo, ya que el mal pensar y el mal hacer es lamentablemente un requisito para hacer política en nuestro país. Nos hace falta una línea ideológica y aún no hemos podido construir una democracia sólida, ya que seguimos con las influencias de izquierdas y derechas. Seguimos estancados en una época donde se ha fracasado.Lamentablemente, no existe un liderazgo, porque quien se hace político está buscando un interés personal y económico”.BOLIVIA EN EL PUESTO 83 EN ÍNDICE DEMOCRÁTICOEstudio califica a Gobierno como un “régimen híbrido”EL DIARIO, LA PAZ• Según el estudio, el país se encuentra por debajo de Ecuador, Honduras y Guatemala y por encima de Nicaragua y Venezuela, en cuanto a calidad democrática • The Economist Intelligence Unit menciona a Uruguay y Costa Rica como los únicos países en Latinoamérica, que poseen una democracia plenaBolivia se encuentra entre los regímenes híbridos, con una calificación de 5.79 dentro del estudio “Calidad democrática de los gobiernos en América Latina”, ubicando al país en el puesto 83 del ranking. La medición corresponde al índice democrático presentado por The Economist Intelligence Unit.El estudio examina fortalezas y debilidades en cinco categorías: los procesos electorales y el pluralismo, las libertades civiles, el funcionamiento del Gobierno, la participación política y la cultura política.Según el estudio, el país se encuentra por debajo de Ecuador, Honduras y Guatemala y por encima de Nicaragua y Venezuela, en cuanto a calidad democrática.La categoría en la que el índice democrático ubica a Bolivia es caracterizada por elecciones que muestran irregularidades sustanciales, que a menudo impiden que sean libres y justas. Además, identifican como una situación común, las presiones gubernamentales sobre la oposición.“Asimismo, la corrupción está extendida y el imperio de la ley es débil, como la sociedad civil. Abundan el acoso y la presión sobre los periodistas y el sistema judicial no es independiente”, precisa el estudio.Entretanto, The Economist Intelligence Unit otorga una puntuación de 7.9 a aquellos países donde se considera que existe una democracia plena, sólo Uruguay y Costa Rica se encuentran en esta categoría. Entre 6 y 7.9 es la puntuación para las democracias imperfectas, Chile, Brasil, Argentina, México, Colombia, Perú y Paraguay.Junto a Bolivia, dentro de los que presentan regímenes híbridos, con una puntuación que va del 4 al 5.9, se hallan Ecuador, Honduras, Guatemala, Nicaragua y Venezuela. Por debajo de los 4 puntos, y catalogados como países autoritarios, se encuentran Haití y Cuba.El estudio intenta cuantificar con un índice que va de 0 a 10 el estado de la democracia liberal en 165 estados independientes y dos territorios.Los países son clasificados en cuatro categorías: aquellos que cuentan con “democracias plenas”, los que son “democracias imperfectas”, aquellos que tienen modelos “híbridos” y los “regímenes autoritarios”.Para llegar a sus conclusiones, los investigadores evaluaron no sólo el clásico acceso a las urnas, sino cinco factores más: proceso electoral y pluralismo, libertades civiles, funcionalidad del gobierno, participación política y cultura política.“Elegimos estos criterios para dar una definición más fuerte, amplia y sólida que no sea sólo tener elecciones y tener respeto a las libertades civiles”, le explica a BBC Mundo Irene Mia, directora regional de Latinoamérica en EIU.Y bajo esos parámetros, América Latina experimentó una regresión respecto del índice del año anterior.“A pesar de la democratización en América Latina en las décadas recientes, muchos países de la región cuentan con democracias frágiles”, se lee en el informe.Sin embargo, entre los expertos no hay consenso sobre cómo definir –ni menos, medir– la democracia.De acuerdo con el estudio de EIU, en América Latina “los niveles de participación política son generalmente bajos y la cultura democrática es débil”.La mayor parte de los países de la región, según el estudio, ha logrado establecer “elecciones libres y justas” y el respeto a las libertades civiles.De hecho, en ambos factores, Latinoamérica se posiciona mejor que sus pares de Medio Oriente, África y Europa del Este.Pero el proceso democrático está estancado, asegura el documento.La región “es incapaz de progresar en la democratización”, señala el estudio. Uruguay y Costa Rica con la excepción, con índices de 8,17 y 8,03 respectivamente, lo cual permite incluirlos en la categoría de “democracias plenas”.Estas, según el IEU, se entienden como países donde no sólo las libertades civiles y políticas básicas son respetadas, sino que son la base de una “cultura política que conduce al florecimiento de la democracia”.En términos generales, la democracia plena mejor evaluada, con el número uno del índice, es Noruega, con 9,93.Ambos países son considerados por el informe de EIU como “regímenes autoritarios”.Sin embargo, el concepto de “democracia popular o participativa”, como define el gobieno cubano su propio sistema político, no es comparable al concepto de “democracia liberal”, bajo el cual se entiende el índice.De todo el listado, el país menos democrático es Corea del Norte, con un índice de 1,08.LAS IMPERFECTASChile (7,80), Brasil (7,38), Panamá (7,24), Argentina (6,84), México (6,68), Colombia (6,55), Perú (6,54), El Salvador (6,53) y Paraguay (6,26) están consideradas por el índice como “democracias imperfectas”.Esta categoría abarca aquellos estados que, según el estudio, tienen elecciones libres y justas, libertades civiles básicas respetadas, pero presentan debilidades en otros aspectos como gobernabilidad, bajos niveles de participación y una cultura política poco desarrollada.Sin embargo, los límites entre las categorías del informe son difusos, según le explica a BBC Mundo Francisco Panizza, profesor e investigador de London School of Economics (LSE) y experto en Democracia y Derechos Humanos en América Latina.“Muchos otros índices ponen a un país como Chile como una democracia plena (…). No existen las democracias perfectas, pero yo diría que países como Chile, Brasil, Uruguay, son democracias en general de buena calidad”, señala el experto.Según el profesor de London School of Economics, el punto de división entre democracias imperfectas y regímenes híbridos “no está hecho con demasiado rigor”.Por ejemplo, en el caso de Bolivia, asegura Panizza, “en muchos sentidos el gobierno de Evo Morales profundizó la democracia al integrar y dar participación a amplios sectores excluidos de la sociedad, como los indígenas”.“En Ecuador no cabe duda de que la reelección de Correa reflejó muy claramente la popularidad que tiene el presidente Correa en Ecuador”, dice el académico.El informe advierte que existen riesgos que afectan a la democracia en general en la región.“El crimen descontrolado en algunos países –particularmente la violencia y el tráfico de drogas– así como la corrupción, están teniendo un impacto corrosivo sobre la democracia en América Latina”, explica el informe. Pero estos no son los únicos peligros.“Los problemas más graves para la democracia en la región siguen teniendo que ver con las debilidades institucionales de los Estados, los continuos niveles de desigualdad socioeconómica y los bajos niveles de educación”, le explica a BBC Mundo Francisco Panizza, profesor e investigador de London School of Economics (LSE) y experto en Democracia y Derechos Humanos en América Latina. Un índice más preciso debiera contemplar también estos factores, apunta Panizza. (El Pais/BBC Mundo)