El Movimiento Al Socialismo procuró durante meses restringir la investigación por el desvío de recursos en el Fondo Indígena a los mandos medios de esa entidad, aun cuando era evidente que el latrocinio solo pudo haberse realizado con la complicidad o la omisión de responsabilidades de varios ministros, especialmente de la hasta hoy titular de la cartera de Desarrollo Rural y Tierras, Nemesia Achacollo.Probablemente, la protección oficial a esta figura se deba a que la ex ministra es parte del entorno íntimo del presidente Evo Morales, por lo cual la sombra de corrupción que arrojan los actos de Achacollo al mando del Fondioc alcanza al mismo primer mandatario.Solo ante la evidencia contundente y de manera tardía, se produce la renuncia de la dirigente masista al Ministerio de Desarrollo Rural, aunque esto no sea garantía de que vaya a ser procesada por la justicia, que como es sabido responde en gran medida a las instructivas emanadas del Palacio Quemado.Antes bien, se sospecha que la espera una designación al frente de alguna legación diplomática, lo que le permitirá hacer mutis por el foro mientras goza las mieles de un exilio dorado.El caso del Fondioc puede ser considerado el “robo del siglo”, teniendo en cuenta que no se sabe a ciencia cierta a dónde fueron a parar la friolera de 3.400 millones de Bolivianos. Se ha comprobado que al menos 148 millones acabaron depositados en las cuentas personales de los directivos de organizaciones sociales del MAS y se estima que un alto porcentaje de los proyectos de la institución eran obras “fantasmas”.De ahí que cabe decir que la corrupción del partido de gobierno “tocó fondo”…[email protected]