Paul Ascarrunz y su amiga Elizabeth Rodríguez almorzaron juntos el sábado 15 en un restaurant y relataron a ANF, por separado, que al promediar las 13:30 vieron una discusión entre Kushner y Aramayo y que era ella la que lo acosaba y le pedía que retomaran su relación. Kushner pidió ayuda dentro del restaurant.
La Paz, 25 de agosto (ANF).- Testigos de una discusión que tuvieron Andrea Aramayo y William Kushner el sábado 15 de este mes al mediodía y un intercambio de supuestos mensajes de Whatsapp entre ambos demuestran que ella estaba obsesionada con él y que lo acosaba.Andrea falleció el miércoles 19 en la tarde después de haber sido presuntamente atropellada por Kushner en la madrugada de ese día, a la salida del bar-discoteca Mongo’s. La madre de Andrea, la periodista Helen Álvarez, ha insistido que se trata de un feminicidio porque Kushner la habría matado premeditadamente. La defensa de éste asegura que la joven murió de la caída que sufrió al perseguir al vehículo.Dos testigos de una discusión previa entre ambos creen que no se trata de un feminicidio.Paul Ascarrunz y su amiga Elizabeth Rodríguez almorzaron juntos el sábado 15 en el restaurant Flanigan’s de la zona Sur de La Paz y relataron a ANF, por separado, que al promediar las 13:30 de ese día vieron casualmente una discusión entre Kushner y Aramayo y que era ella la que lo acosaba y le pedía que retomaran su relación.“Estábamos sentados al lado de la ventana que da a la calle Montenegro y vimos que un hombre, que luego supimos por las noticias que era Kushner, no podía cerrar la puerta de su vehículo porque una mujer se interponía. Eso duró varios minutos hasta que él salió del auto, una vagoneta Cherokee ploma, y le dio un empujón. Por eso es que salimos a la calle a defenderla”, dijo Ascarrunz.El testigo relató que al acercarse a la vagoneta “nos dimos cuenta que él quería irse de allí. Me dijo, ‘ayúdeme, tengo almuerzo en la casa de mi mamá y esta chica no me deja ir, ya hemos terminado la relación’”, contó.Otro testigo, Carlos Eduardo Kavlin, dijo Ascarrunz, que estaba en el parque frente al restaurant, le ofreció a Andrea llevarla a su casa. “No le ruegues más”, le habría dicho éste. Pero ella se rehusó.Ascarrunz contó entonces que le sugirió a Kushner que tome un radiotaxi.La otra testigo, Elizabeth Rodríguez, dio una versión similar, pero ella no conversó en la calle con Kushner sino con Andrea.“(Ella) me dijo que lo amaba, que no quería que él termine la relación”, dijo Rodríguez a ANF. “Yo le contesté que debía dejarlo ir, que yo tengo hijas y que ella debía tener más dignidad, pero no me hizo caso”, contó.Ascarrunz y Rodríguez ingresaron nuevamente al restaurant, pero vieron que la disputa seguía. Kushner intentó tomar varios radiotaxis, dijeron, pero Andrea se lo impedía, jalándolo con fuerza del brazo.Ella “lo jaloneaba de un lado para el otro, lo agarraba del brazo, lo manejaba como quería, además de que era más alta, le llevaba una cabeza, él es bastante bajito, parecía un conejo asustado”, agregó Ascarrunz.Hasta que Kushner ingresó al restaurant y les pidió ayuda.“Nos dijo que necesitaba ayuda y lo hicimos sentar en el rincón, cerca de la ventana, para que la chica no pueda acercarse”, dijo Rodríguez. Contó que Andrea no se animó a acercarse a la mesa y que se quedó en una sala contigua, donde los clientes esperan para ser acomodados.Allí estuvieron Ascarrunz, Rodríguez y Kushner por unos 15 ó 20 minutos, dijeron, y él les relató que había decidido terminar “porque es la segunda vez que me hizo algo”. Le preguntaron si había sido un tema de infidelidad, pero él dijo que no y no quiso dar más detalles. “Perdonen, les arruiné el almuerzo”, dijo Kushner.Elizabeth Rodríguez se acercó a Andrea y le ofreció un vaso de agua con azúcar, para tranquilizarla, porque ésta lloraba. Intentó persuadirla de que se vaya y que “no le ruegue”, pero ella dijo que no se iría del restaurant sin hablar con Kushner.Fue entonces que Ascarrunz y Rodríguez le sugirieron a Kushner que abandone el lugar por la salida de emergencia y, de cuclillas, dijeron, éste abandonó el lugar. Luego dio una vuelta a la manzana, tomó su vagoneta y se fue del lugar.Más o menos a las 15:30, contaron, ambos terminaron de almorzar y salieron del lugar. Andrea se percató de que Kushner ya no estaba en el restaurant, por lo que salió y tomó un radiotaxi.Ambos dijeron que Kushner no mostró ningún rasgo agresivo o violento, ni siquiera verbal. “El parecía que tenía miedo de decirle alguna cosa”, dijo Rodríguez. Los dos creen que, por lo que vieron ese día, Kushner no es culpable de la muerte de Andrea. Ambos dijeron no haberlos conocido, ni a Andrea ni a William, antes de ese día.ANF conversó con personal del restaurant, que confirmaron la versión descrita aquí, pero pidieron que sus nombres no sean revelados.Mensajes por WhatsappUna hora y diez minutos más tarde, a las 14:40, según un supuesto intercambio de mensajes de Whastapp al que tuvo acceso ANF, ella le envió uno y le pidió que la perdone. ANF no pudo confirmar la veracidad de los mensajes. Este fue el intercambio:Andrea: “Cómo hago para arreglar esto?”William: “Tiempo. Nada más. Me has mantenido en contra de mi voluntad a la mala. Y encima creían que yo era el malo. Me he salvado de que llamen a la cana.“Sin motivo”“Y desde la mañana… todo el día lo mismo”.“Qué estrés”.“Más bien no soy rencoroso. Pero te adelanto que no pienso volver contigo”.Andrea: “Ha sido un día de mierda. Me dormí pensando que íbamos a pasar un fin de semana increíble y mirá… me quiero morir…”.Andrea volvió a escribirle desde las 17:28 del mismo día:Andrea: “Ahora que estoy tranquila y sola sólo me quedan un par de cosas para decirte.“Gracias. Gracias por tu amor, por tui paciencia, por tu alegría, por tu honestidad y tu fidelidad. Me quedo con todo lo bueno que hemos pasado estos meses. Con las risas, los abrazos, las cenas, nuestras tardes de sábado tirados en la cama, nuestros domingos con los chicos, los viajes, las noches de joda, las noches de pelis de terror. He amado cada virtud y cada defecto tuyo lo llegué a amar también (ilegible) tus locuras, tus chistes, tus manos, rascarte la cabeza cada noche, TODO!”.“Con todo el corazón me arrepiento de mi boluda y desubicada actitud de hoy. No la justifico. Aunque tal vez sean las hormonas por los días (toque de humor). Es broma”.Mientras las investigaciones continúan, los dos testigos citados en esta nota dijeron que están dispuestos a ser convocados por la Fiscalía.