Un Cóndor de los Andes para personajes excepcionales

Bolivia. Se concede a ciudadanos e instituciones nacionales o extranjeras que hayan prestado eminentes servicios —civiles o militares— a la nación y a la humanidad.



Un Cóndor de los Andes para personajes excepcionales. Foto. Ángel Illanes  Un Cóndor de los Andes para personajes excepcionales. Foto. Ángel Illanes

La Razón  / José Emperador / La Paz  

El Gobierno es el que tiene el derecho de conceder la condecoración más importante que otorga el Estado Plurinacional, la Orden Cóndor de los Andes, y otras dos más: la Legión de Honor Mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana y la Orden al Mérito Padre Luis Espinal Camps. Las tramita mediante el Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de la Cancillería, la Secretaría y sede del Consejo de Órdenes, un organismo consultivo.

Este Consejo es el encargado de decidir quién acumula los méritos necesarios para recibir alguna de las condecoraciones. Evo Morales, en su condición de Presidente del Estado Plurinacional, preside el Consejo, con el título de Gran Maestre. El ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, ejerce como Canciller mientras que el cargo de Secretario lo ocupa el Director General de Ceremonial del Estado Plurinacional. Completan el Consejo los tres ministros de Relaciones Exteriores de los últimos tres periodos constitucionales.

El Cóndor de los Andes es la más alta distinción que otorga el Estado boliviano. Se concede a ciudadanos e instituciones nacionales o extranjeras que hayan prestado eminentes servicios —civiles o militares— a la nación y a la humanidad, y tiene primacía sobre cualquier otra distinción nacional o extranjera en el territorio nacional. Esta condecoración la creó el decreto supremo del 18 de abril de 1925, año del centenario de Bolivia, que fue elevado a la categoría de ley de la República el 10 de octubre de 1941.

La Orden está dividida en seis grados que, ordenados de más a menos importancia, son: Gran Collar, Gran Cruz, Gran Oficial, Oficial, Comendador y Caballero. La más importante es la del Gran Collar, que queda reservada a jefes de Estado o de Gobierno, mientras que la de la Gran Cruz reconoce a ministros de Relaciones Exteriores, diplomáticos, generales y miembros destacados de organismos internacionales. Los científicos, los investigadores y los escritores pueden optar al grado de Comendador.

En el Ministerio de Relaciones Exteriores constan más de 3.000 registros de personas a las que se les ha concedido algunas de las órdenes. Los más destacados entre los que tienen el Gran Collar son el papa Francisco; Konrad Adenauer, quien fue canciller de Alemania, o Josip Broz Tito, fundador y presidente de Yugoslavia. Entre las instituciones destaca la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La segunda condecoración más importante de las que concede el Gobierno es la Legión de Honor Mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana, que inicialmente se llamaba Legión de Honor Boliviana. Fue creada en 1835 y un decreto supremo la instituyó definitivamente con su nuevo nombre en 2004.

La Legión de Honor reconoce a ciudadanos extranjeros y a instituciones nacionales y extranjeras que hayan prestado servicios eminentes a Bolivia, en los que se destaquen los altos valores cívicos en los que se basa el Estado Plurinacional. También tiene seis grados, los mismos que el Cóndor de los Andes.

La tercera condecoración del Estado Plurinacional que concede el Ejecutivo es la Orden al Mérito Padre Luis Espinal Camps, en memoria al sacerdote jesuita asesinado en 1980. Es muy reciente, pues se creó el 30 de junio de este año para reconocer a todo ciudadano que profese una fe religiosa y que se haya destacado por su labor en defensa de los pobres, marginados y enfermos de la sociedad. La recibió el papa Francisco en su reciente visita a Bolivia.

El Senado otorga tres medallas por servicios meritorios

José Emperador

La Cámara de Senadores otorga tres condecoraciones: la Condecoración de Símbolos Patrios, la Condecoración Especial Franz Tamayo y la Condecoración Especial Ana María Romero de Campero. Además da la aprobación al Gobierno para que entregue los tres grados más altos del Cóndor de los Andes.

La primera se entregó por primera vez el 15 de octubre de 2013 a la Cruz Roja, a las facultades de Derecho y Medicina de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), a la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca y la Cooperativa Minera Unión Progreso. Así —según el decreto que establece la condecoración— se les reconocía haber realizado servicios meritorios y eminentes al Estado Plurinacional, haciendo prevalecer los principios de la Constitución Política del Estado. Estos méritos se pueden adquirir en los ámbitos nacional, departamental, municipal, en los territorios indígena originario campesinos o en el internacional. Los condecorados pueden ser personas naturales o jurídicas, públicas o privadas, y también extranjeras. Entre los requisitos específicos se encuentra, por ejemplo, que la institución distinguida tenga más de 50 años de vida.

La segunda condecoración en importancia lleva el nombre Franz Tamayo, en honor a quien fue una de las figuras centrales de la literatura boliviana del siglo XX. Se otorga una vez al año, en octubre, y premia la excelencia en materia de educación, ciencia, tecnología, deporte y cultura, y la profesora Gladys Rivero ganó la última.

La tercera medalla recuerda a la primera defensora del Pueblo de Bolivia, Ana María Romero de Campero, la desaparecida periodista que también fue presidenta de la Cámara de Senadores. También se la entrega en octubre y con ella se distingue a una personalidad destacada por su actividad en la defensa de la democracia, los derechos humanos y las luchas sociales.

Aparte de estas condecoraciones, el Senado igualmente rinde homenajes, como los que este año realizó a tres municipios por su trabajo en el área del desarrollo comunitario.

Diputados entrega la Quiroga Santa Cruz

José Emperador

La Orden Parlamentaria al Mérito Democrático Diputado Marcelo Quiroga Santa Cruz es la máxima distinción que otorga la Cámara de Diputados, en recuerdo del político socialista, escritor y docente universitario que fue asesinado en 1980 por enfrentar a la dictadura. Se otorga a personalidades bolivianas y extranjeras —puede entregarse de manera póstuma— que hayan destacado y prestado servicios relevantes al país, a la democracia y a la construcción y consolidación del Estado Plurinacional, en especial si han apoyado las labores de la Asamblea Legislativa Nacional o han luchado por el respeto a la pluriculturalidad y a la igualdad.

El año pasado se le otorgó al recientemente fallecido escritor, comunicador y periodista Ramiro Beltrán, por la labor de toda una vida en el ámbito de la comunicación democrática y la justicia social. También en 2014 fue distinguido el antiguo secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-moon, por su trabajo en favor de los derechos humanos. En la Cámara Baja, además, son frecuentes los homenajes a héroes nacionales y a las efemérides nacionales y departamentales. También se pueden dedicar tributos a figuras extranjeras, pero en este caso no lo hace el Pleno de la Cámara sino las comisiones, y cada una en los temas en los que está especializada.