Un cachascán mediático entre dos ex Ministros de Gobierno sacó a la luz pública entretelones del extraño caso de Martín Belaúnde, ex jefe de campaña de Ollanta Humala acusado de corrupción, quien según versiones llegó a Bolivia con aparente respaldo del presidente Evo Morales.En su momento, llamó mucho la atención que el arribo de Belaúnde al país y el inicio de su trámite de asilo se produjera poco después de una reunión de alto nivel entre Morales y Humala en Brasilia, lo que alimentó la hipótesis de que se trataba de una salida arreglada, toda vez que el empresario tendría información sobre negociados que vinculan a la primera dama del Perú.Ahora, las grabaciones en las que se evidencia familiaridad en el trato entre Belaúnde y el entonces ministro Jorge Pérez, quien llega a darle consejos, refuerza la idea de que el ex jefe de campaña ollantista contó con una protección inicial del régimen boliviano.¿Por qué acabó diluyéndose esa protección, al punto de que el empresario se diera a la fuga? Son los recovecos de una probable negociación fallida que seguramente tardaremos aún algún tiempo en conocer.Pero lo cierto es que la escaramuza que protagonizan Pérez y el agente cubano Hugo Moldiz remarca que en el caso Belaúnde existió “gato encerrado”…[email protected]