Los mensajes del No: balance y proyección de los resultados del referendo

 Además de rechazar los estatutos departamentales, ¿qué mensajes dio la ciudadanía con su mayoritario respaldo al No? En el oficialismo sostienen que el electorado optó por un Estado centralizado; en la oposición, que se trata de un No al prorroguismo. Analistas reflexionan al respecto.Los mensajes del  No: balance y proyección  de los resultados del referendoPablo Peralta Miranda. PeriodistaPAGINA SIETE, La PazEntre los factores que anotan los especialistas consultados que podrían haber inclinado la balanza hacia el  No  están: el desconocimiento por los documentos, la mescolanza del referendo con  la propuesta de reelección y  la desconfianza de la población a la gestión del Gobierno de las autonomías  (en cuadro se desglosan los mensajes).Desde «sopapo electoral” hasta «Estado centralizado” fueron las expresiones que pronunciaron los líderes políticos sobre los resultados del referendo autonómico. Esas palabras además expresan los extremos de las lecturas: un golpe para el Movimiento Al Socialismo  o un espaldarazo a un Estado fuerte.En términos formales no estaba en juego aquello, sino la aprobación o no de los proyectos de estatutos departamentales (también se votaron por cartas orgánicas y estatutos indígenas). En La Paz, el No obtuvo el 68%; en Cochabamba, el 62%; en Chuquisaca, el 57%; en Potosí, el 69%; y en Oruro, el 74%.No obstante, más allá de aquello, analistas consideran que el  No  envió  también otros  mensajes.  «Puede haber varios mensajes, depende de la interpretación que se haga de ese voto”, sostiene  el  exsenador y constitucionalista  Carlos Börth.Entre los factores que anotan los especialistas consultados que podrían haber inclinado la balanza hacia el  No  están: el desconocimiento por los documentos, la mezcla  del  debate sobre el referendo con  la propuesta de reelección del presidente Evo Morales y  la desconfianza de la población de occidente hacia las autonomías, y la desconfianza del electorado a la gestión del Gobierno del proceso autonómico en curso.Sin campaña por el NoUn dato importante para analizar es que en el proceso electoral que culminó el domingo pasado las organizaciones y líderes debían habilitarse para hacer campaña a favor del Sí  o del No.Información oficial da cuenta que en todo el país, en total,  se registraron 35 organizaciones para hacer campaña. La más notoria fue la del Comité Cívico de Potosí. Incluso Jhonny Llally denunció que al realizar la difusión a favor del  No fue atacado supuestamente por gente afín al oficialismo.Centralismo o «no” a la reformaOficialismo y oposición lanzaron esta semana sus interpretaciones sobre los resultados del referendo. El  vicepresidente Álvaro García Linera expresó la postura del Ejecutivo.»La gente prefiere y opta por un Gobierno fuerte, por un Estado sólido en el ámbito del ejercicio de sus funciones y los gobernantes tenemos que saber aceptar, al igual que la oposición, que con el ‘no’ no ha ganado ningún partido político”, expresó en conferencia.En la oposición la lectura varía, aunque coincide con estar contra  la reelección .  Samuel Doria Medina, a través de Twitter,  rechazó que la negativa mayoritaria del electorado exprese lo que sostiene García Linera, y más bien refirió que el resultado está relacionado con la negativa  del electorado al prorroguismo.  «El pueblo no es tonto. No es no a la soberbia; no a la reelección”, escribió.Doria Medina  también dijo que «el triunfo del ‘no’ es un llamado del poder ciudadano para que acabe la persecución a la prensa y a la gente que opina diferente”, y que «el triunfo del ‘no’ es para trabajar por una alternativa de unidad, que de las respuestas que el proyecto agotado del MAS”.Entre las repercusiones la más emblemática es la del expresidente Jorge Tuto Quiroga, jefe del Partido Demócrata Cristiano, quien afirmó que la ciudadanía le propinó «un sonoro sopapo electoral” al MAS. Y agregó sobre la postura que expresó García Linera:    «Nunca he visto a alguien intentar dar vuelta olímpica después de una derrota”.El análisis de este político se centró en dos elementos: 1) El oficialismo quiere hacer creer que los estatutos son propuestas fantasma, y que no fueron redactados por asambleístas y gobernadores oficialistas; 2) se intentó plebiscitar la intención prorroguista, lanzando la propuesta de la re re re antes de esta elección. El No y la desconfianza¿Desconfianza hacia  el Gobierno por su gestión en torno a las autonomías? Yerko Ilich, experto en descentralización, sostiene que los resultados negativos hacia los estatutos demuestran que la gente  no confía en el MAS como gestor ni garante  de las autonomías, dado que -considera-   esos documentos  «han sido elaborados desde los procedimientos políticos que sigue el partido de Gobierno”.»No es que la gente desea el centralismo, no es que la gente no ha entendido el contenido de estatuto, porque la gente no se ha sentido parte de la redacción del estatuto”, explica el analista.Agrega que se vislumbra un desacoplamiento entre gestión autonómica y los impulsos de la ciudadanía sobre esa materia. «El MAS no está leyendo el mensaje de los ciudadanos”, manifiesta.Para este especialista, los resultados pueden provocar que el proceso sea impulsado por líderes y organizaciones políticas subnacionales.»Eso va a encaminar a que sean otros los tipos de liderazgos subnacionales y los movimientos políticos subnacionales los que podrían asumir esta responsabilidad y cubrir ese espacio procedimiental”, explica el especialista.¿Y las autonomías indígenas?Un aspecto importante del proceso de descentralización por el que atraviesa el país es la autonomía indígena. La nueva Constitución Política del Estado establece que  los tipos de autonomía que funcionarán en Bolivia son los siguientes: las autonomías  departamentales, regionales, municipales e indígenas.En el referendo pasado, en dos regiones se votó por las autonomías indígenas: Charagua y Totora Marka. En esta última el 70% rechazó el estatuto autonómico indígena; mientras que en la primera, el 53% aprobó el documento.Börth recuerda que en carrera hacia las autonomías indígenas  estaban 11 regiones, de las cuales -tras el referendo- sólo llega a consolidarse. Este investigador  afirma que: «ahí el mensaje sería ha llegado la hora de replantearse el modelo estatal, de  la plurinacionalidad, y ha llegado el momento de rediscutir la concepción que late en los pueblos indígenas sobre el sistema político boliviano”.Carlos BörthEste constitucionalista analiza cada uno de los factores que podrían explicar el voto masivo del No.Desconocimiento de los estatutosEl factor primero que se aduce  podríamos decir que es el desconocimiento de la población de los estatutos, de las propuestas. Ahí el mensaje es que no se puede construir una autonomía sin participación de la población. Yo tengo mis dudas de que esto sea del todo real. Difícilmente se va a  poder difundir un estatuto al punto de que toda la población o gran parte de la población conozca su texto.No creo que eso sea posible, como no fue posible la difusión de texto de la Constitución y, sin embargo, la gente votó; o de los estatutos de Santa Cruz, Beni, Tarija, la gente no conocía, igual votó por esos estatutos.Un No al prorroguismoOtra causa que se aduce es que el referendo se mezcló con la propuesta de la re re reelección sobresaturando la  coyuntura de este contenido y entonces se atribuye el voto del No a un rechazo a esa política. El mensaje ahí sería que la población está cansada de ser utilizada como un instrumento político de proyectos particulares y por eso habría rechazado.Algo de eso probablemente haya porque si no,  no se explica el triunfo del No en Oruro  y Cochabamba. Podría explicarse en Potosí por el conflicto y La Paz porque ha perdido el MAS, y quizás en Chuquisaca pueden explicar por lo que sucedió con la fórmula alternativa en la Gobernación, pero nada explica en Oruro y Cochabamba.  Puede ser que haya influido y el mensaje sería ése: un mensaje al prorrogismo gubernamental. Y allí la preguna es ¿Se repetirá esto en febrero en el referendo por la reforma constitucional? y ahí aparece la duda.Desconfianza a las autonomíasUn tercer factor es seguramente la desconfianza en la población de occidente, de esos cinco departamentos de occidente,  en torno a la autonomía; el desconocimiento de lo que implica este modelo.No creo que la explicación del Vicepresidente sea exacta, que la población prefiere un Estado centralista. No creo que eso sea cierto, pero sí que hay desconfianza en la descentralización profunda que implica la autonomía y su desconocimiento y entonces el voto es No.En este caso, el mensaje sería otro,  sería que el occidente necesita mayor debate sobre las ventajas que le ofrece la descentralización política que implica la autonomía, antes de entrar a redactar un estatuto.¿Las autonomías indígenas?Hay un cuarto tema todavía que puede estar mandándonos un mensaje aún más difícil de analizar. El domingo, dos autonomías indígenas fueron al referendo, una aprobada  y la otra no;  la que ha aprobado es Santa Cruz y la que no ha aprobado en occidente, en Oruro, pero debemos recordar que fueron inicialmente 11 municipios que transitaron a la autonomía indígena.De los 11 queda una, y todos los de occidente se han caído, se han salido. Entonces, ahí parece haber otro mensaje:  que así como no entiende muy bien la población la autonomía, probablemente tampoco entiendan lo que es Estado Plurinacional ni siquiera los pueblos indígenas que se han ido saliendo del proceso autonómico. Entonces, ahí el mensaje sería: ha llegado la hora de replantearse el modelo estatal, de  la plurinacionalidad, y ha llegado el momento de rediscutir la concepción que late en los pueblos indígenas sobre el sistema político boliviano.