Nicolas Berggruen, el magnate que regala un millón de dólares para pensar

Le llaman el «billonario sin techo» porque ha vivido casi toda su vida en la habitación de un hotel. Acaba de crear un suculento premio destinado a intelectuales influyentes

La prensa anglosajona llama a Nicolas Berggruen «el billonario sin techo»

La revista «Forbes» calcula que el inversor y filántropo estadounidense Nicolas Berggruen posee una fortuna personal de 1.600 millones de euros. Sin embargo, el mundo entero le conoce como el «multimillonario sin techo» porque ha vivido casi toda su vida de hotel en hotel: sin casa, sin coche y sin reloj de pulsera. A sus 54 años, no se ha casado ni tiene hijos, y ha anunciado que cuando muera donará todo su dinero y obras de arte a causas benéficas.

Desde hace varios años, Berggruen dedica su vida a dirigir el instituto que lleva su nombre, un «think tank» que estudia modelos de gobierno eficientes y que cuenta con el apoyo de ex mandatarios como Tony Blair, Ernesto Zedillo o Nicolas Sarkozy. Ahora acaba de anunciar la creación de un Centro de Filosofía y Cultura dentro del Instituto Berggruen, que estudiará claves de la gobernanza global y otorgará cada año un premio de filosofía dotado con un millón de dólares (casi 900.000 euros) para «reconocer a individuos cuyo pensamiento ha influido en el mundo».



El nuevo y millonario galardón que ofrece Berggruen podría rivalizar con el Premio John W. Kluge, considerado como el «Nobel de filosofía» y dotado de 1,5 millones de dólares (1,3 millones de euros). Se premiará a toda una carrera y «se basará en el impacto de las ideas en la forma de vivir». La organización espera presentar el primer premio en otoño del año que viene.

De Hollywood a Davos

El padre de Berggruen, Heinz, era un financiero judío que escapó del nazismo y se hizo gran amigo de Pablo Picasso. De hecho, Heinz Berggruen se convirtió en uno de los mayores coleccionistas de obras de arte firmadas por el malagueño. Tras estudiar Arte y Ciencia en la Universidad de Nueva York, Nicolas recibió de su padre un pequeño préstamo de 150.000 libras que ha transformado en una fortuna de 1.600 millones y en un holding con participación en los grandes almacenes Karstadt o el gigante de «fast food» Burger King.

Pero Berggruen no solo es conocido por su dedicación a la filantropía y buen ojo para los negocios, sino también por su fabulosa vida de «playboy» y por sus excentricidades. Se le ha relacionado con la supermodelo alemana Claudia Schiffer, gasta millones en obras de arte de Damien Hirst y Andy Warhol, pero asegura que no podría vivir sin su BlackBerry y que lleva sus pocas pertenencias en una bolsa de papel.

Cada año organiza una fiesta con motivo de los Oscars en el hotel Chateau Marmont de Los Ángeles, a la que asisten famosos de Hollywood de la talla de Leonardo DiCaprio y Paris Hilton. Aunque también es una cara conocida en el Foro de Davos, donde suele ofrecer conferencias que tienen como público a los ricos y poderosos del mundo. Ahora, Berggruen es uno de los cincuenta billonarios que donarán su fortuna al morir, un selecto club del que también forman parte el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, y el creador de Microsoft, Bill Gates.

Fuente: www.abc.es