¿Se viene el fin de las barbas?

Los hipsters que hicieron de la barba un emblema, ya tienen reemplazo. Son los «yuccies», que prefieren el bigote como protagonista de su look. ¿Cual se impondrá?

La moda sacude, se instala, fluctúa y se reinventa. Y nadie queda exento de ello, ni siquiera los hipsters, la tribu urbana que parecía intocable, o al menos sus barbas. Sin embargo, ¿están vías de desaparecer?.



Medios internacionales como Mashable o The Huffignton Post ya la sepultaron como el fin de una era. «Ya no vende», sentencian.

Otro golpe duro para las barbas, que tuvieron un año de altibajos. Primero como las protagonistas de los nuevos looks sexys urbanos y luego en el banquillo de acusadas como «criaderos de microbios«.

Ser hipster significó por mucho tiempo cierto nivel de existencia alternativa, presente en cada esquina, al punto de pensar si alguien alguna vez no rozó esta moda. Pero al momento de renovar la campañas, la barba, uno de los símbolos visuales del hipsterismo, fue la primera víctima.

Las nuevas tribus urbanas

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Un clavo siempre saca a otro clavo y la prueba más concreta son los ‘yuccies’. Un yuccie se refiere a «young urban creatives» o jóvenes creativos urbanos, menores de 35 años, que se desenvuelven en un ambiente profesional «poco tradicional», y su gran meta es ganarse la vida con lo que aman hacer.

En otras palabras, unen lo mejor de dos mundos: generan dinero como los Yuppies y buscan el lado innovador y creativo de las cosas, como los hipsters.

Así son

-Motivación al máximo

-Perciben la oficina como una pequeña esclavitud. Pedir vacaciones les parece tan absurdo como ver la publicidad de la televisión.

-No viven irónicamente

-Siguen la moda de forma casi instintiva.

-Tuvieron un blog

-Usan más Instagram que Twitter, dominan casi todas las redes sociales.

-Hacen deporte, pero no son runners, aunque corran.

-La música, en Spotify

-Esperan la llegada de libros y revistas en papel, y sólo tocan el diario en casa de sus padres.

-No pisan un banco. Gestionan sus cuentas online y tiemblan ante la idea de pedir un préstamo. Sin lujos, gastan todo lo que pueden en un ocio elegido.

Físicamente, están perfectamente peinados y rasurados. Puede que usen bigotes, pero la mandíbula siempre estará suave.

¿El fin de la barba? ¿Volverá algún día?

En las redes por ahora, sigue vigente

Fuente: infobae.com