Tradicional revista chilena denuncia veto a vicepresidente boliviano en Chile

La celebración de la revista Punto Final debía realizarse en el Museo de la Memoria. El director del centro se niega a recibir al invitado de honor: el vicepresidente boliviano.

García Linera calificó de tontos a los dirigentes de la agrupación política de Rubén Costas.

El vicepresidente fue invitado por la revista Punto Final de Chile a la celebración por su 50 aniversario

Impiden en Chile acto de revista por presencia de García Linera

María Silvia Trigo – EL DEBER DIGITAL

El vicepresidente Álvaro García Linera fue invitado al acto de celebración por el 50° aniversario de la revista chilena Punto Final a realizarse el 25 de septiembre en la explanada del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, en Santiago (Chile).Sin embargo, el evento ahora está en duda porque el museo se niega a recibir la presencia de García Linera, según denunció el director de Punto Final a ‘Radio U Chile’, Manuel Cabieses.La decisión fue comunicada por el director ejecutivo del Museo, Ricardo Brodsky, quien planteó que la participación del vicepresidente boliviano podría perjudicar a la entidad dado que su financiamiento proviene del Estado.El museo no fue notificadoBrodsky señaló que en las reuniones previas con la gente de Punto Final no les dijeron que el orador principal sería el vicepresidente de Bolivia.“Nosotros nos enteramos de esto por la publicación que ellos hicieron en la propia revista. Para nosotros como museo esto es muy delicado porque, en el fondo, nos pone como escenario para la reivindicación marítima boliviana, lo que cambia completamente el carácter del acto que estábamos trabajando que es un aniversario de la revista”, indicó.Por su parte, el director de Punto Final  calificó como “una decisión discriminatoria” la tomada por el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, y anunció la búsqueda de un «recinto independiente y libre de prejuicios chovinistas» para celebrar el aniversario “con la participación del hermano García Linera y de otros representantes de pueblos latinoamericanos”.



 TRADICIONAL REVISTA CHILENA DENUNCIA VETO A GARCÍA LINERA EN CHILE
Manuel Cabieses, director de Punto Final, de Chile (ABI-DUChile)

Santiago, 2 sep (ABI).- La revista política Punto Final denunció el miércoles en Santiago el veto a la presencia del vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, en las celebraciones del 50 aniversario de la publicación , una de las más tradicionales y contestatarias de Chile.El director de Punto Final,  Manuel Cabieses, calificó de «discriminatoria» la decisión asumida por el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, en Santiago, dependiente del gobierno chileno, de cerrar su espacio apenas confirmada la presencia del mandatario boliviano en los actos que habían sido pautados para el 25 de septiembre.Apenas enterado que García Linera iba a ser el principal orador de la celebración de medio siglo de vigencia de la publicación, lo que supone los 16 y pico de años de la dictadura del general Augusto Pinochet, el director del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Ricardo Brodsky, dejó en el limbo la cesión definitiva del recinto.»Nosotros nos enteramos de esto por la publicación que ellos hicieron en la propia revista. Para nosotros, como museo, esto es muy delicado porque, en el fondo, nos pone como escenario para la reivindicación marítima boliviana, lo que cambia completamente el carácter del acto que estábamos trabajando que es un aniversario de la revista», admitió Brodsky citado por el Diario UChile.De acuerdo con el cotidiano, que cita de fuente a Cabieses, Brodsky «habría planteado que la presencia de García Linera en la conmemoración podría perjudicar a la entidad dado que su financiamiento proviene desde el Estado» y considerando, peor aún, «que las relaciones entre Chile y Bolivia se encuentran actualmente en un período de tensión dado el próximo fallo sobre la demanda marítima de la nación altiplánica que debe emitir la Corte Internacional de Justicia (CIJ)de La Haya».»Es bastante evidente que el acto se iba a convertir en un acto reivindicativo del tema de la mediterraneidad boliviana. Este museo no es el espacio para eso. Este museo tiene que ser cuidadoso, porque justamente goza de un respaldo transversal en la medida que sea fiel a su propósito. El minuto en que este se salga de su propósito, se convierte en un proyecto mucho más frágil», admitió Brodsky.Brodsky notificó el lunes 31 de agosto la inopinada decisión del Museo al representante legal de Punto Final, David Pulgar, «en una reunión en la que estaba presente Camilo Parada, ejecutivo del Museo, con quien se habían llevado las conversaciones para realizar la actividad, de acuerdo a lo señalado por la revista», reseña el digital Diario UChile.Ante el insospechado repliegue del Museo de la Memoria, Cabieses anunció la búsqueda de otro recinto, «independiente y libre de prejuicios chovinistas», para celebrar el aniversario 50 de la publicación.»Con la participación del hermano García Linera y de otros representantes de pueblos latinoamericanos» celebraremos de todas formas, sostuvo Cabieses.A poco más de 4 meses de que la CIJ pueda pronunciarse sobre la impugnación a su competencia planteada por Chile en el juicio radicado por Bolivia, que demanda a Santiago se avenga a negociar de buena fe y con efecto vinculante la cesión de una salida soberana al mar Pacífico, el ministro vocero del Gobierno de Chile, Marcelo Díaz, dijo desconocer la situación y descartó hacerse cargo de la denuncia.El Directorio del Museo está conformado por 15 personas, encabezadas por su presidenta María Luisa Sepúlveda, además de Michelle Bachelet, Arturo Fontaine, Gastón Gómez, Milan Ivelic, Fernando Montes, Carlos Peña, Daniel Platovsky, María Eugenia Rojas, Marcia Scantlebury, Agustín Squella, Carolina Tohá, Claudia Cárdenas, Javier Luis Egaña y Álvaro Ahumada, según, UChile.Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas desde 1978, cuando fracasó el enésimo intento boliviano por convencer a Chile la cesión de una salida propia al Océano Pacífico.Mediterránea desde 1879, cuando perdió sus 400 km de costa y 120.000 km2 de territorios que desembocan en el Océano Pacífico, Bolivia reivindica un paso soberano al mar.