Analistas discrepan sobre reformas al estatuto autonómico de Santa Cruz

Aplauden el acercamiento del gobernador Costas y los indígenas, y recuerdan que el consenso y el diálogo son los instrumentos para resolver los conflictos.Los asambleístas bajaron sonrientes al concluir la reunión con los líderes del grupo chiquitano movilizadoLos asambleístas bajaron sonrientes al concluir la reunión con los líderes del grupo chiquitano movilizado. FUAD LANDÍVAREL DEBER, Santa CruzTres analistas políticos consultados por EL DEBER consideran que es un gesto positivo el asumido ayer por el gobernador Rubén Costas al recibir a la dirigencia indígena chiquitana, después de 12 días de vigilia, y que exista un avance en la resolución del conflicto.Gustavo Pedraza, analista político, recordó que el diálogo siempre es el mejor instrumento o espacio para resolver los problemas y espera que esta apertura tenga sus frutos. “Me parece saludable que haya diálogo y que se mantenga la independencia de las demandas y del movimiento chiquitano”, añadió.A su vez, el analista Carlos Guzmán opinó que le parece un gesto positivo de parte del gobernador el atender el pedido de diálogo de los chiquitanos; sin embargo, considera que en estos momentos no es viable modificar el estatuto autonómico cruceño porque se encuentra en revisión en el Tribunal Constitucional.Para este analista, hacer cambios al estatuto ahora significaría un retroceso en el avance del proceso autonómico.Esta visión no es compartida por el analista Luis Andia quien considera que este es el momento oportuno para hacer los cambios necesarios al documento, porque el Tribunal Constitucional aún no lo ha aprobado.A decir de Guzmán, la injerencia del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la movilización indígena obstaculizó para que exista un diálogo fructífero, aunque también se puede interpretar que dicha movilización fue gestada por el MAS para conflictuar la gestión del gobernador cruceño.Ven ruptura indígenaEn opinión de Gustavo Pedraza, la movilización de un grupo de indígenas también desnudó una división en la estructura orgánica del pueblo chiquitano.“Más allá del conflicto esto mostró que hay una división en la estructura de los pueblos de tierras bajas, la ruptura ha sido provocada por el MAS y esta movilización, en gran medida, es una muestra de lo que está pasando”, añadió Pedraza, agregando que él ve dos liderazgos, uno que está aliado a las filas del Gobierno y otro con representantes más jóvenes, que están más cerca de la oposición.“Me parece crucial que el pueblo indígena chiquitano recupere su independencia política para que sus intereses como pueblo estén por encima del poder político para reunificar la organización de su pueblo”, agregó el analista