La madre del pequeño estaba en sus labores cotidianas como mucama cuando sucedió la tragedia en su cuarto
Ángel Paniagua, de un año y dos meses de edad, murió calcinado en la habitación en la que dormía al desatarse un incendio alrededor del mediodía, en momentos en que su madre se encontraba en otro ambiente del inmueble de sus empleadores realizando sus tareas como trabajadora del hogar.
El trágico suceso tuvo lugar ayer, entre las 12:30 y 13:00, en una casa ubicada en la calle D del barrio Guapay, en la avenida San Martín, entre el tercer y cuarto anillo.
Causa desconocida
De acuerdo con informes extraoficiales de policías que intervinieron en el hecho, todavía se desconoce el origen del fuego, pero se sabe que se propagó rápidamente en la habitación, situada en la tercera planta de la residencia, en la que la funcionaria de servicio, Leidy Paniagua, vivía y trabajaba con su pequeño Ángel.
Las llamas consumieron todo lo que había en el cuarto, incluido al niño, que quedó indefenso sin que nadie pudiera socorrerlo a tiempo, pues su progenitora se dio cuenta demasiado tarde del incendio.
“La madre y el niño tenían una habitación en el tercer piso. La causa del fallecimiento la determinará el forense, pero, en primera instancia, podemos presumir que murió por asfixia por inhalación de humo”, dijo un agente de Bomberos, que aplacó el fuego utilizando alrededor de 1.000 litros de agua.
La médica forense Rafaela Mota señaló que, si bien la criatura estaba carbonizada, la causa de la muerte fue una asfixia química por inhalación de monóxido de carbono
Fuente: eldeber.com.bo