EL PAÍS, TARIJA, BOLIVIALas últimas discrepancias entre el secretario de Gobernación, Luis Alfaro, y el gobernador, Adrián Oliva, en torno a temas coyunturales para el departamento de Tarija, como por ejemplo la exploración en la reserva Tariquía, han sacado a la luz los efectos de una alianza entre dos fuerzas con dos visiones políticas distintas.Sin embargo, pese a estas divergencias, las distintas autoridades que componen la alianza Unidad Departamental Autonomista (UD-A) consideran que la inclusión de Alfaro en el Gobierno Departamental ha sido positiva.“Con algunos pros y contras se ha llevado adelante los primeros meses de trabajo. Nunca vamos a desmerecer a ningún líder, ni a ningún representante de partido político por más pequeño o grande que fuera. Valoramos positivamente la incursión a través de Luis Alfaro pero creemos que hay que ampliar más lo que hace falta todavía. Es hablar un mismo discurso en algunos temas específicos y que nuestros aliados puedan ser también carne de ese discurso conjunto”, indicó el asambleísta departamental de UD-A, representante de Unidad Nacional (UN), César Mentasti.En este sentido, consideró que la alianza con Alfaro se dio porque encajaba con la visión de UD-A de integrar el campo, la ciudad, el Chaco y Tarija, sin embargo, dijo que se debe trabajar para unificar criterios porque si son una alianza “se tiene que hablar un solo idioma. Y lo hemos dicho y lo vamos a decir claramente a quien corresponda sin importar la fuerza que ella fuera”, manifestó.Este discurso es compartido por el resto de autoridades de la alianza, como el asambleísta de UD-A proveniente de Camino Democrático al Cambio (CC), Mauricio Lea Plaza, quien considera que la alianza con Alfaro fue “importante”, en el sentido de poder incorporar una visión distinta que venía del mundo rural de las organizaciones sociales a la gestión.Asimismo, consideró positivo el rol que jugó el secretario de Desarrollo Productivo, Fernando Barrientos, quien se presentó a las elecciones bajo la misma sigla que Alfaro.“El rol de Luis Alfaro ha sido un rol más de carácter político y Barrientos un rol más técnico. Creo que la secretaría de Desarrollo Productivo ha sabido encarar bien el tema del PEUP (Plan Empleo Urgente Productivo) tiene que haber un reajuste ahí. Igual que el tema del Prosol (Programa Solidario Comunal) que también tiene que haber un reajuste importante. Yo creo que a pesar de esta suerte de relación que tienen las organizaciones sociales están poniendo los puntos sobre las ies en estos programas que se ejecutaron de forma irregular y arbitraria”, dijo.No obstante, piensa que la unificación de criterios “dependerá mucho de la habilidad” del Gobernador para poder hacer que las divergencias no se hagan evidentes y que se ventilen al interior de la gestión y “no a nivel público”.La también asambleísta por UD-A y perteneciente al núcleo de Vanguardia Integración, María Elena Méndez, opina que todavía es pronto para saber si la alianza con Alfaro y Barrientos ha sumado o restado a la gestión del Gobernador.“Es aventurado hablar de sumas o restas a estas alturas, todavía es pronto. El mejor termómetro es el tiempo y con el tiempo se verá si ha sumado o ha restado”, apuntó.Algunos de UDA no quisieron dar opiniónA diferencia de las autoridades electas, algunos otros políticos con mucho peso dentro de la conformación de la alianza opositora Unidad Departamental Autonomista (UD-A) no quisieron hacer manifestaciones para no perjudicar las relaciones en la Gobernación y prefirieron mostrarse al margen.No obstante, esas voces consultadas expresaron su disconformidad de la unión con Alfaro ya que consideran que no era necesario ese pacto político para ganar las elecciones y que las diferencias ideológicas pueden suponer nuevos episodios de discrepancias políticas frente a los nuevos temas coyunturales que estén por venir.