6 comportamientos humanos que los gatos detestan

Aunque no lo hagas queriendo, hay muchas acciones tuyas que espantan a tu propio gato, ¡y tú ni enterada! A veces, los gatos necesitan más tranquilidad y más preparación para afrontar ciertos momentos, algo que no tenemos en cuenta y que asusta a los mininos.

Te propongo que prestes atención a los comportamientos humanos que los gatos odian para que no los vuelva a repetir. ¡Y que tu gato esté más tranquilo!

#1 Obligarlo a que se relacione socialmente



Los gatos son muy independientes y algo que necesitan para sentirse bien es poder huir o esconderse cuando llegan extraños a casa.

No es que sean antisociales, sino que prefieren estar en un lugar en el que se sientan seguros y participar desde allí.

Si lo obligas a estar en una habitación con alguien que no conocen, o a que alguien los acaricie, puede reaccionar mal. Y está en todo su derecho.

#2 Castigarlos por comportamientos normales

Pongamos un ejemplo: encuentras a tu gato arañando el sofá y lo reprendes con un spray de agua. Dos cosas están mal aquí.

Primero, si lo asustas con agua no vas a lograr que el gato aprenda lo que no debe hacer, sino que solo lograrás que se asuste y se vuelva desconfiado.

Segundo, arañar es normal. No hay que reprenderlo, sino darle los espacios permitidos suficientes para que lo haga. 

#3 Los cambios inesperados

Estar acostado en el sofá al sol, y de repente ser metido en una caja y llevado al veterinario de forma estresante es una de las peores cosas que puedes hacerle a un gato.

Los mininos son extremadamente sensibles a los cambios en el entorno. Serían más felices si los humanos nos tomáramos el tiempo que necesitan para hacer menos estresantes y desgastantes ciertas situaciones.

#4 Los abrazos fuertes

No a todos los gatos les gustan los abrazos. Y los pocos que se dejan abrazar, solo quieren un poquito y basta. ¡Y ni hablar de los abrazos apretados!Dejemos de fingir que nuestros gatos son muñecos de peluche (o novios) y respetemos su naturaleza. Un poco de mimos, cuando ellos tienen ganas, es lo mejor. 

#5 Confundir a un gato con un perro

No se puede tratar a un gato como a un perro. Aunque ambos son las mejores mascotas para los seres humanos, son dos especies totalmente diferentes, con necesidades opuestas.

Cuando quieras educar a tu gato, no lo hagas como lo harías con un perro. Primero haz una investigación sobre lo que a los gatos les gusta o lo que les da miedo.

#6 Que les pongamos ropa

Los gatos no son como los seres humanos, y ni siquiera son como los perros. Los mininos NO NECESITAN usar ropa, es más, detestan los disfraces y los abrigos. Si no quieres frustrar y estresar a tu gato, no le pongas ropa.

Fuente: www.imujer.com