De último momento

HUMBERTO-VACAFLOR3Humberto Vacaflor GanamEl miércoles 4 de noviembre, el ministro del Interior, Carlos Romero, pidió al periodismo difundir la buena nueva de que el gobierno ha decidido enviar a las fronteras un contingente de policías que tienen la misión de frenar la salida de la droga a los países vecinos.Además, por esas horas, el gobierno informó que en los últimos doce meses fueron erradicadas 9.261 hectáreas de cocales ilegales, más o menos la mitad de los cocales registrados  por la ONU, pero solamente un tercio de los que registró Estados Unidos.Esas son las dos noticias que el ministro Romero decidió crear para llevar a Asunción, donde, el viernes 6 de noviembre, los ministros del Interior de los países del Mercosur se iban a reunir para tratar el tema del narcotráfico.La reunión se realizó cuando los países de la región muestran preocupación por la droga que sale de Bolivia y genera inquietud, como el caso de Argentina, donde el tema predomina en los debates electorales.El candidato Daniel Scioli, del FpV que representa al kirchnerismo, decidió levantar la bandera que había dejado Sergio Massa sobre este tema: poner al ejército argentino en la frontera con Bolivia para frenar la droga.El fiscal José Luis Bruno, de Orán, Salta, propuso directamente construir un muro en la frontera, a la altura de Bermejo, porque solo de esa manera Argentina podría librarse del contrabando que ingresa desde Bolivia.El informe del ministro Romero les llegó a sus colegas del Mercosur cuando en Bolivia los contrabandistas del altiplano apedreaban un helicóptero de la Aduana que había ayudado a capturar dos camiones con contrabando. Y cuando los vendedores de ropa usada estaban protestando contra los “excesivos” controles de la Aduana.Cuando el tema de la droga boliviana está a punto de definir quién será el próximo presidente de Argentina, y el gobierno brasileño suspira ante la posibilidad de que Lula da Silva vaya a la cárcel, el poder del narcotráfico gana terreno en esta región. Y hay una tendencia a mirar a Bolivia como el origen de todo este problema.Las decisiones de último momento no ayudan en este caso. Había que haber llevado a Asunción un informe que no fuera de último momento, sino de una política clara contra el narcotráfico.