Beni lo contacta con la naturaleza los tours que permiten ver a los animales silvestres en su hábitat
Hasta un equipaje liviano, eso sí sin olvidar ropa delgada de color claro, repelente, protector solar, gorra, zapatos cómodos y la infaltable cámara fotográfica. Es la mejor forma de estar listo y ligero para las grandes emociones con que Beni recibe a los turistas tanto por tierra como por agua.
En una travesía por la selva y por los ríos de este departamento del noreste de Bolivia es posible darse el gusto de ver, como en una vitrina de lujo, animales silvestres de gran belleza en su propio hábitat, entre ellos especies endémicas como el bufeo (o delfín de agua dulce) y la paraba barba azul, en peligro de extinción.
A través de diversos programas turísticos Bala Tours, Boltur, Ecoterra, Paraiso Travel y Rosario Tours brindan la posibilidad de vivir esta inolvidable aventura en recorridos que toman de uno a cuatro días. Para disfrutar al máximo de este viaje se aconseja hacerlo entre marzo y noviembre. Sin embargo, existen sitios que es posible visitar todo el año, todo depende del gusto del viajero.
Hasta Trinidad hay vuelos diarios desde Santa Cruz y desde allí el desplazamiento ya se lo hace por tierra, por agua o por aire, en avionetas, dependiendo del lugar.
Paseos por ríos
Un paseo por el caudaloso río Mamoré hace el primer acercamiento del visitante con la naturaleza. La excursión por agua se completa por los ríos Ibare, Iténez, entre otros con aguas turbias flanqueadas por una densa vegetación. En el trayecto es posible deleitar la vista con pintorescas parabas, tucanes, batos y otras aves, además de admirar la destreza de lagartos, monos, capibaras, entre otros animales que se pasean tranquilamente por su terreno observando curiosos a los visitantes humanos. También se pueden visitar comunidades indígenas, hacer caminatas por la selva y hasta darse un chapuzón en ciertas partes del río. Dormir una noche en medio de ese paisaje es más emocionante aún.
Encuentro con el bufeo
La travesía no está completa sin conocer al simpático y juguetón ‘delfín de agua dulce’. Para ello se puede optar por seguir la Ruta del Bufeo, que es ofrecido por varios operadores de turismo. Una vez se llega a las áreas donde acostumbran concentrarse, se los puede admirar tranquilamente, pues empiezan a revolotear alrededor de las embarcaciones.
No hay que perderlos de vista y es mejor tener lista la cámara fotográfica apenas asomen la cabeza para llevarse una imagen de recuerdo de esos amigables y escurridizos mamíferos acuáticos.
Turismo rural
Si se quiere experimentar la vida de campo, se puede visitar el Rancho La Victoria, una estancia ganadera y turística ubicada a 103 km al noreste de Trinidad, que da la posibilidad de participar del arreo de ganado, la ordeña y otras de sus actividades cotidianas. Asimismo, se puede tomar un safari rural a bordo de una camioneta 4×4 y observar la riqueza natural de la zona.
Pesca deportiva
Quienes disfrutan de la pesca, tienen varias opciones para elegir. Hay alternativas de ese tipo en Bella Vista, Magdalena y Camiaco, saliendo la excursión desde Trinidad. Se realizan travesías por los ríos Baures, Blanco y otras riberas que cuentan con amplia riqueza piscícola.
Amazonas Lakes Resort, que tiene una atractiva oferta ecoturística, brinda también pesca deportiva. Se puede llegar allí en vuelo chárter desde Santa Cruz (poco más de dos horas) o desde Trinidad en avioneta (una hora 20 minutos). En época seca, se tarda en llegar unas 9 horas por tierra desde la capital beniana
Fuente: eldeber.com.bo