La viuda del español fallecido en Bataclan: ‘Mi marido me intentó proteger’

ATENTADOS DE PARÍS.Secuestrados en Bataclan. EL MUNDO, MadridÁngela Reina sobrevivió al atentado terrorista de la sala Bataclan en París pero perdió a su marido en el ataque. Estuvieron juntos, tirados en el suelo de la pista y rodeados de decenas de cuerpos, hasta que la policía puso fin al secuestro. «Me intentó proteger, de eso estoy segura», recuerda en un mensaje escrito a personas de su entorno.Juan Alberto González Garrido y Ángela se habían casado este verano y vivían en la capital francesa. Se encontraban en el centro de la pista de la sala de conciertos cuando escucharon los primeros disparos. Como todos los demás, se tiraron en el suelo. «En ese momento no sabía dónde estaba él pero estoy segura de que él sí sabía dónde estaba yo porque movió sus piernas para que mi cabeza quedara debajo», detalla.Desde que los terroristas entraron en el local hasta que las fuerzas de seguridad pusieron fin al secuestro pasaron casi cuatro horas. Hubo un momento, explica Ángela, en el que Juan Alberto se sentó y la tocó. «Me dijo algo que no pude entender, creo que dijo mi nombre, le vi como mareado», rememora. Entonces, se incorporó y se deslizó hacia él. «Intenté sujetarlo entre mis brazos, vi que había sangre».Volvieron a escucharse disparos. Otra vez tuvieron que poner cuerpo a tierra. En un momento que pareció propicio para huir, algunas personas se levantaron y corrieron, pero Juan Alberto ya estaba inconsciente y Ángela se quedó a su lado hasta que llegó la policía y les ordenaron salir. «Cuando les dije que mi marido no se podía mover, que no me contestaba, me dijeron otra vez que me tenía que ir fuera, que si no salíamos los servicios de emergencia no podían intervenir».Ángela salió de Bataclan. «No me dejaron volver», lamenta. Pasó las horas siguientes buscando a su marido hasta que le confirmaron que había fallecido.

Un apasionado de la energía nuclear que halló su sitio en París

Perfil de Alberto González, fallecido en los atentados de París. Juan Alberto González. EL MUNDOAlberto González era ‘superfeliz’: estaba recién casado y trabajaba en la gran eléctrica galaInvestigador precoz de la energía atómica, fue seis años vocal de Jóvenes Nucleares‘Venía con mucha frecuencia por Granada, donde le gustaba todo’, dicen sus familiaresJuan Alberto González Garrido, de 29 años, vivía desde hace cinco años en Francia, donde desarrollaba su carrera profesional como ingeniero industrial. Hace tres meses se casó con Ángela Reina, quien había sido su novia desde hacía muchos años, según señalaron ayer sus conocidos. No tenían hijos.Ángela Reina, natural de Ciudad Real, acudió junto a su marido al concierto de Eagles of Death Metal, en la sala Bataclan de París y estaba junto a él cuando los terroristas los tirotearon. Salió ilesa. Personas cercanas a ella consultadas por este diario no encontraban palabras para describir su estado de desolación.Juan Alberto había nacido en Granada, en el barrio Fígares, una zona de clase media colindante con el centro histórico de la ciudad, hace 29 años, pero toda su vida transcurrió en Madrid, adonde se trasladaron sus padres, hasta que su profesión, ingeniero nuclear, le llevó a París. Allí residía con su mujer, «superfeliz», según rememora su primo Alberto Garrido, de la última vez en que estuvieron juntos: la boda en Ciudad Real, de donde era originaria ella.Sus familiares supieron de la presencia de Juan Alberto en la sala Bataclan desde la misma noche de la tragedia. «Ángela había ido al baño y a la vuelta vio cómo se llevaban a Juan Alberto en una ambulancia. No sabía si vivo o muerto». Entonces comenzó una búsqueda de datos a la desesperada a través de Facebook, «lo poco que conozco de redes sociales», a la espera de alguien que pudiese aportar algún dato de su paradero hasta que a las cinco de la tarde de este sábado la Embajada de España en París ofreció la peor de las noticias. Siempre confiaron en que sólo hubiese resultado herido y estuviera siendo atendido en cualquiera de los hospitales de París.Según su primo, pese a la distancia: «Venía por aquí con mucha frecuencia. Le gustaba de Granada todo… Reunirse con la familia, con nuestros amigos, las tapitas, salir todos juntos… Ya le digo, somos una familia que vamos juntos a todas partes…».Sus allegados estaban especialmente orgullosos de la trayectoria profesional de González Garrido. Su primo recuerda que era un «estudiante magnífico». Con 21 años era profesor auxiliar en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ICAI) de la Universidad de Comillas. Su proyecto de fin de carrera lo realizó para la central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos.González dedicó al estudio y la promoción de la energía atómica buena parte de su tiempo. Fue durante cinco años vocal de Jóvenes Nucleares, una organización integrada en la Sociedad Nacional de Energía Atómica y en la que los investigadores se dedican a fomentar y todo lo relacionado con este sector, y a incorporar a profesionales al mismo. Eugeni Vives, responsable de Comunicación de la Sociedad Nuclear Española, señalaba anoche el impacto que había causado la noticia de la muerte de González Garrido en la organización de ingenieros.El resto de su trayectoria profesional lo estaba desarrollando en Électricité de France (EDP), la mayor compañía energética del país a la que se había incorporado hacía cinco años con plaza en Marsella y, desde hace uno, en París.«Era un profesional muy responsable en lo suyo y estaba muy contento con su trabajo», insiste su primo. También había desempeñado parte de su formación en Iberdrola. (elmundo.es)