Mi madre, aquella mujer entera que aunque nunca fue muy fuerte, siempre ha estado de pie para sus hijos y marido, la primera en levantarse de la cama; la última en acostarse.
Delgada, joven; nunca imaginé verla cansada, mucho menos triste. ¿Qué pasa? Seguramente ella y muchas mujeres se encuentran preguntándose lo mismo.
La mujeres experimentamos cambios desde que tenemos nuestra primera menstruación, ¿qué más se podría esperar? ¿Menopausia? ¡Sorpresa! Este es un tema importante, tal vez igual que el periodo o un embarazo, donde cada mujer tiene su propia experiencia y así como hay vivencias que pasan desapercibidas, están aquellas que implican una batalla diaria.
Pero además de los cambios físicos, el verdadero calvario para muchas mujeres que están entrando a la menopausia es el descontrol hormonal, lo que conlleva a situaciones de estrés, ansiedad o depresión.
Comúnmente hablamos de afecciones desde el punto de vista protagonista, pero esta vez quisiera citarlo desde otra perspectiva, como la hija de una mujer que está luchando entre su «estoy bien» y la verdadera mirada de impotencia.Lo primero que me gustaría decirles a esas mujeres es que no están solas, todas llegaremos en algún momento al mismo punto. La menopausia es solo una faceta más de las muchas que se viven a lo largo de la vida.La familia juega un papel muy importante en el acompañamiento emocional, hacerles saber que todo pasará y mientras esto sucede estaremos ahí, principalmente en la convivencia madre e hija donde un lazo nos une más estrechamente. Aquí algunos consejos para darle tu apoyo
Acompáñala
Madre, hermana, tía, no importa el parentesco. Si esa persona es importante para ti y está pasando por la menopausia no la dejes ir sola a las consultas médicas, acompáñala física y emocionalmente.
Involúcrate
He notado que hay mucha información médica que mi madre no logra comprender o digerir, ahí es donde podemos entrar nosotras que estamos más envueltas en la tecnología, ayudarle a investigar e involucrarnos en el tema. Recordemos que alguna vez ellas lo hicieron por nosotras.
Escúchala
Por más natural que sea, muchas mujeres interpretan a la menopausia como el fin de la femineidad, sinónimo de vejez y deterioro. Si ese es el caso, lo que más necesitan es alguien que les permita desahogarse, comprendamos el mar de cambios físicos y emocionales que se están viviendo. Nunca le digas que estás cansada de escucharla o que ya lo supere, mejor ayúdala a hacerlo.
Oportunidad para convivir
En lugar de marcar una brecha generacional, aprovecha esta etapa para un acercamiento de mujer a mujer. Después de muchas discusiones y culpas, mi madre y yo pasamos más tiempo juntas al entendernos más la una a la otra. Ir de compras, platicar sobre sus miedos, compartir vivencias, etc.
La menopausia puede ser sólo una etapa transitoria con síntomas comunes que pasen rápido, pero también puede convertirse en un desequilibrio para muchas mujeres, si tu madre o alguna cercana ti está pasando por esto, ayudémosle a que la carga sea menor, algún día nos tocará a nosotras, ¿qué opinas?
Fuente: www.imujer.com