Humberto Vacaflor Ganam¿Qué hacer con la droga que entra a la Argentina desde Bolivia? Esta pregunta angustia a muchos argentinos y se ha convertido en tema central de los debates electorales en ese país.Jorge Latana, en Periodismo Para Todos, primero, y luego el diario El País de Madrid, definieron el tráfico de droga entre Bolivia y Argentina como el más fluido en Sudamérica.Sergio Massa, candidato que salió tercero, había llegado a prometer que, si ganaba las elecciones, pondría al ejército en la frontera con Bolivia para frenar el narcotráfico.Ahora es el kirchnerista Daniel Scioli el que promete, para enfrentar al conservador Mauricio Macri en la segunda vuelta, dedicar todo el esfuerzo a frenar la droga boliviana.El fiscal de Orán, José Luis Bruno, se adelantó a todos y dijo que era preciso levantar un muro en la frontera para frenar no solamente a la droga, sino a todo el contrabando, a la trata de personas, de órganos…La idea fue considerada excesiva por algunos argentinos, sobre todo por aquellos que consideran a Bolivia un país hermano, incorporado al Mercosur, con el que no se podría tener una relación tan parecida a la que se da entre Estados Unidos y México.Además, recordó un diputado salteño, el 9 de noviembre se reunirá el parlamento del Mercosur y por primera vez tendrá la asistencia de representantes bolivianos.Pero el fiscal Bruno tiene las ideas muy claras. A pesar de todas esas críticas, dijo que, en realidad, él no propuso construir un muro en la frontera, sino un murallón capaz de frenar la corriente del comercio ilegal que cruza el río Bermejo desde Bolivia.En su plan, las “chalanas” que cruzan el río sin control de la Gendarmería argentina, deberían ser suprimidas. Son las lanchas precarias que portan todos los pecados bolivianos, desde coca, cocaína, personas enteras o por partes, todo.El cónsul de Bolivia en Salta, Ricardo Díaz, dijo que la idea de Bruno era una muestra de discriminación.Todo este debate argentino es una vergüenza para Bolivia. Los pecados bolivianos son tomados como tales sólo cuando han salido de Bolivia. Dentro de Bolivia, ¿estos delitos son hechos normales? ¿Es esta la nueva Bolivia?