Santa Cruz. El brillo del Tigo Music Fest quedó opacado por el descontrol

La música hizo volar a la juventud presente, un despliegue de luces y sonidos de calidad se lució, pero los reclamos no tardaron por la desorganización.Los altercados empañaron la noche. Algunos asistentes terminaron heridos y hubo un elevado riesgoLos altercados empañaron la noche. Algunos asistentes terminaron heridos y hubo un elevado riesgo. ROLANDO VILLEGASEL DEBER,  SANTA CRUZFue como si todos los adolescentes de Santa Cruz hubieran asistido al Tigo Music Fest.A las 19:00, cuando abrieron las áreas de ingreso, la ansiedad juvenil incrementó la enredada organización del evento, que causó airados reclamos.A las 20:00 se inició el show con una obertura de la Orquesta Municipal, los jóvenes, muchos rondando los 15 años, ya estaban entonados con las cervezas que vendieron más afuera que adentro, sin cerciorarse si se trataba de menores de edad.Steve Aoki ocupó primero el gigantesco escenario e hizo ganar a Santa Cruz el título de capital nacional de brinco con un set hiperestimulante. A poco de empezar el evento se cortó la luz, por unos 30 minutos.Era solo el inicio de un festival descomunal. A las 21:30 apareció Maluma y el estadio se rindió ante el ‘pequeño gigante’. El reguetonero interpretó, por cerca de dos horas todos sus éxitos. Empezó con Borró cassette (que fue el único bis) y terminó con Carnaval. Se sacó la polera, agitó a la muchedumbre y se mandó un set acústico digno de admirar.Cada intervalo duró entre 30 y 45 minutos. Wisin llegó a las 11:45 y fue puro fuego.El reguetonero de la vieja escuela hizo escuchar temas de su carrera solista (Que viva la vida, Tu libertad y Nota de amor) y, para satisfacción de los nostálgicos, entonó las infalibles de Wisin & Yandel, como Anoche soñé contigo, Mayor que yo y Nuestro amor se acabó.A esas alturas, el estadio estuvo a punto de desplomarse de la emoción, aunque algunas amenazas de grescas entre cortejos y grupos de jóvenes casi arruinaron la fiesta.Fue hasta que el niño consentido de la música electrónica tomara el control. Es increíble que con solo 19 años Martin Garrix pueda hipnotizar a más de 20.000 personas. “Gracias Bolivia por hacer que mi primer show aquí sea inolvidable”, expresó en su cuenta oficial de Facebook.Los reclamos e incidentesLos fans usaron las redes sociales para reflejar su descontento: No daban factura, había niños adentro, los baños estaban de adorno, hombres inescrupulosos se aprovechaban de las jovencitas, etc.Incluso la Policía gasificó la entrada, provocando desmayos a los asistentes; muchos no pudieron entrar.Johny Rodríguez L., de 23 años, fue la principal víctima, tiene impedimento de 15 días por fractura en el tabique y contusión en el occipital por un altercado con el guardia de seguridad M. J. S. que actualmente se encuentra detenido e irá al juzgado 10, bajo el cargo de lesiones graves. El fiscal Lucio Hinojosa está a cargo de este caso.La víctima se encuentra en la clínica Foianini, los médicos decidieron no dar ningún tipo de información al respecto.EL DEBER habló con Nadia Eid, gerenta de relaciones inter-institucionales de Tigo. Para este evento se contrató a la productora internacional Garzia Group, usando a Blizzard Producciones como contraparte local.Además de contar con la colaboración de la Policía, el servicio de seguridad privada Protector apoyó en este servicio.Eid afirma que se cumplían con los estándares de seguridad internacionales. El problema surgió en una puerta donde un grupo de gente acostumbrada a rebasar a la autoridad quería ingresar sin contar con su entrada, perjudicando a la gente educada que hizo lo correcto