Santa Cruz. Comerciantes proyectan un traje a su medida y a la Alcaldía le falta tela

Hay más de 50.000 gremialistas en las vías y será muy difícil reubicarlos en cinco años. Incluso los que tienen puestos hoy prefieren la calle. Se inicia un proceso
de planificación y la comuna deberá readecuar varios mercados que ni ha estrenado aún

un mar fuera de regla miles de comerciantes se apropian de la jardinera del 4º. anillo Los mañaneros no se quieren ir de las inmediaciones de la feria de Barrio Lindo. La Alcaldía tuvo que ceder

Un mar fuera de reglamiles de comerciantes se apropian de la jardinera del 4º. anillo
Los mañaneros no se quieren ir de las inmediaciones de la feria de Barrio Lindo. La Alcaldía tuvo que ceder

La ley Cahuana -o la Ley Municipal Integral de Abastecimiento y Servicios, como oficialmente se llama- es un fiel reflejo de su proyectista. Jesús Cahuana es un hombre pequeño, moreno, de bigotes ralos que hoy viste un traje sastre y habla mirando a los ojos, con la seguridad de que sabe lo que hace y tiene el poder para hacerlo. Su oficina de concejal opositor es estrecha, casi incómoda, pero hay espacio para una foto tamaño doble postal enmarcada en un portarretrato plateado, en la que el viejo gremialista abraza con esfuerzo a Percy Fernández, el alcalde.



Hace dos meses, Cahuana, nacido en Potosí y que ya fue alcalde interino de Santa Cruz de la Sierra, gracias a su alianza con los otros Fernández, logró aprobar una ley que es un traje a la medida de sus compañeros comerciantes gremialistas y que promete despejar las calles de vendedores, y a cambio llenar la ciudad de mercados de todo tamaño.

Ahora, la Alcaldía trabaja para convertir esta visión en una realidad, pero no estará plasmada en cuatro años, como prometió la presidenta del Concejo, Angélica Sosa, sino que será un proyecto planificado a 25 años.
Así lo trabaja Sandra Velarde, secretaria de Planificación. Sentada en la oficina del secretario de Comunicación, Jorge Landívar, Velarde, arquitecta, técnica y que desvía cualquier pregunta política para que la conteste su anfitrión, explica que en cuatro años estará lista toda la planificación de centros de abastecimiento en la ciudad, que cubran las necesidades de los próximos 25 años, y que estará en funcionamiento un mercado mayorista mientras que un segundo estará en construcción; que se hará reformas a los mercados distritales que aún no se han estrenado, pero reconoce que será difícil plasmar un mercado distrital por cada 100.000 habitantes, como lo pretende Cahuana.

Buena parte de los vendedores mañaneros son confeccionistas. Aseguran que su ropa es más barata que la de la feria usada

Buena parte de los vendedores mañaneros son confeccionistas. Aseguran que su ropa es más barata que la de la feria usada

Querer y poder
A las 7:30 ya hace calor en el cuarto anillo y avenida Cumavi. Aquí, hay un anciano que ofrece grasa de mula para los dolores reumáticos, un hombre predica sin que nadie le preste atención a través de un megáfono, una mujer trata de vender dos cachorros ‘cancún’ tratándolos de hacer pasar por bull terriers y más allá de ella y de su balde, miles de comerciantes ocupan la jardinera tratando con ropa, zapatos y productos de aseo personal. Son los ‘mañaneros’, los que le hacen la competencia tempranito a la Feria de Barrio Lindo y su infraestructura de millones de dólares.

“¿Quiere que le diga la verdad? -pregunta una mujer que dice llamarse María y que se ha apartado del resto de los vendedores para no ser escuchada- Yo tengo mi puesto en Pro Mayor, pero me salgo a vender acá, porque mientras están los mañaneros no entra nadie. Si usted va ahorita al galpón de la Asociación 22 de Mayo, verá que todos los puestos están cerrados, porque ellos también están vendiendo acá”.

La infraestructura no basta. Buena parte de los mañaneros son gremialistas que ‘dobletean’ entre el puesto comprado legalmente y la ocupación a la fuerza del espacio público. El resto son fabricantes de ropa que vienen de los barrios y que no aceptarán ser trasladados lejos de Barrio Lindo. “Nadie se asienta en las calles sin que alguien de la Alcaldía lo autorice, por eso en la nueva reglamentación hay que sancionar al funcionario que autorice asentamientos, debe estar prohibido”, dice Cahuana.

Y es que nada, absolutamente nada, garantiza que los comerciantes abandonarán la calle si la Alcaldía construye nuevos puestos. Landívar asegura que ahí llegará el momento de usar la fuerza pública, que para eso se contratarán más gendarmes, pero luego recuerda que la última vez que convencieron a la Policía de desalojar a los mañaneros, la operación fue frustrada por la llamada de un diputado paceño.

Cahuana ve otras dificultades. Dice que siempre los mercados se construyeron al calor de la política y para favorecer a los gremiales afines a un partido. Por ejemplo, cuando se construyó el mercado Mutualista para trasladar a los ambulantes de Los Pozos, no se pudo hacer porque ya había asentados otros venteros. Además, a ello se suma el incentivo de los vecinos de las zonas aledañas a los mercados, que atraen a nuevos comerciantes para que sus inmuebles no se devalúen. “Ahora, el metro cuadrado en Los Pozos, se vende a $us 2.000”, dice el concejal.

Reproducir poder
Si la ley hecha por Cahuana y aprobada por el Concejo se cumple, los comerciantes no solo tendrán 15 mercados distritales de ocho hectáreas y 5.000 puestos cada uno, tres mercados metropolitanos para mayoristas y una cantidad aún no estimada de mercados zonales, sino que contarán con el respaldo legal para que cada centavo que tributen a la Alcaldía esté destinado a construir nuevos mercados.

Eso no es todo. Cahuana ha perfilado un seguro de salud gratuito para sus afiliados y la concesión de microempresas de aseo urbano que se ocupen de la limpieza de los mercados.

A las 9:00, los vendedores comienzan a recoger sus cosas

A las 9:00, los vendedores comienzan a recoger sus cosas

Tras cuatro horas de vender, el almuerzo llega a media mañana

Tras cuatro horas de vender, el almuerzo llega a media mañana

Eso no evita que tenga rivales en su rubro. El más antiguo de todos es Róger Labardens, exconcejal que no logró la reelección bajo las siglas del MNR y que ahora reclama participar de la reglamentación de la ley. Él quiere que los mismos comerciantes digan cuánto van a tributar, que no se apliquen las reversiones de puestos a quien no los abra por más de 10 días y que el censo de gremialistas fijado por la ley sea hecho por las asociaciones y no por la Alcaldía. “Esta es una ley pensada en los gremialistas y no en los vecinos”, dice Gary Prado Araúz, excompañero de fórmula de Labardens y ex encargado de Defensa del Consumidor de Percy Fernández. Prado asegura que hay un viejo plan de abastecimiento realizado por la cooperación japonesa, que data del tiempo en el que Percy Fernández perdió la Alcaldía con Johnny Fernández. Tenía una visión metropolitana y desconcentradora.

Al parecer, eso sirvió de base al Plan de Ordenamiento Territorial y ahora Velarde lo actualiza para planificar cómo cumplir esta ley. Ella explica que, como funcionaria está obligada a cumplirla, pero también admite que la Alcaldía no cuenta con los terrenos como para satisfacer los deseos de Cahuana. Ha pensado en cesiones voluntarias para conseguirlos, en reformar los 10 mercados distritales que nadie ocupa para volverlos funcionales.

Y es que ni Cahuana ni Labardens los quieren ocupar. Cahuana dice que no fueron construidos con criterios técnicos, que los espacios son demasiado pequeños y que tienen apenas 300 puestos, cuando la asociación de gremialistas más pequeñas tiene más de 400 afiliados. Es más, quiere que le den uno de esos mercados para reformarlo y hacer un mercado modelo, para mostrar cómo debe ser un centro distrital. “Estamos dispuestos a invertir. Los gremialistas pueden construir los mercados en usufructo”, dice.

Velarde ve que se vienen tiempos duros, que en estos cuatro años de planificación será como preparar el terreno para que luego se coseche. Landívar añade que hay voluntad política, que Percy Fernández quiere en esta gestión dejar ordenada la ciudad y que asumirá el costo político para cumplir su deseo. Cahuana, en cambio, sueña. En su cabeza, los mercados hacinados y sucios se convierten en espacios con aire acondicionado, parqueo y puestos amplios y ordenados, aptos para competir con los supermercados. “¿Por qué no? Lo caro es el proyecto, los gremialistas pueden comprar los aparatos de aire acondicionado”, promete

Fuente: eldeber.com.bo