¿Pragmatismo Vs. prebendalismo?

MRVManfred Reyes VillaLas características de los procesos boliviano y argentino, salvando distancias, tienen rasgos muy similares aunque disímiles en su implantación. Ambas economías han jugado a la demanda interna como pilar principal de su estabilidad, aunque con herramientas muy diferentes por las características de cada nación.Argentina, país mucho más grande y poblado que Bolivia, con muchísimos más recursos productivos, ha desarrollado su demanda en base al consumo interno a precios de un dólar oficial, manteniendo salarios y precios en ese mismo parámetro mientras fomentaba un dólar blue o paralelo cuya cotización era prácticamente al doble de la oficial. Los cientos de librecambistas exentos de impuestos y presuntamente ilegales trabajaron para el gobierno y su economía recolectando moneda fuerte, preferentemente dólares sin desperdiciar los euros o el real brasileño y se los puede fácilmente encontrar a lo largo de las avenidas comerciales y turísticas de las ciudades, especialmente de Buenos Aires, donde ellos mismos se anuncian en voz baja y acercándose al posible cliente.Los comercios argentinos difícilmente aceptan billetes de a dólar y si lo hacen es bajo bambalinas, ofreciendo precio menor al de mercado negro, y es que al final ellos mismos derivan esos billetes a ese mismo mercado ya que no les sirve para importar ni comprar ningún insumo diferente al que comprarían con su moneda nacional.El ingreso de moneda fuerte gracias al turismo consumista pero además el de dólares por el contrabando de mercancías made in argentina que efectúan habitantes y principalmente comerciantes de países vecinos atraídos por los precios del mercado interno argentino fortalece en gran medida a sus arcas nacionales, las exportaciones oficiales y estatales se encuentran incólumes, los exportadores reciben su dinero en moneda nacional y lo gastan en ese parámetro y el blindaje funciona. Cuando es necesario o para despertar a algún rubro que esté flojeando el estado importa y vende a precio de cambio oficial sin importar perdidas pero despiertan al dormido. La inflación casi supera el 25%.Los argentinos son grandes productores de campo y ciudad, agricultura, ganadería e industria los tres rubros son competitivos a nivel internacional, su deuda externa, los fondos buitre y la mega corrupción han dañado sus estructuras aunque sus defensas sigan activas y esto ha provocado un crecimiento casi imperceptible de su economía en este último tiempo.En Bolivia se ha jugado a lo que su ministro de economía muy suelto de cuerpo lo denominó “Único en el mundo y un ejemplo a tomarse en cuenta”, lograr un crecimiento sostenido en los últimos años por encima del 5%, claro luego de modificar los parámetros para esa medición en el Instituto Nacional de Estadísticas, obviemos este punto, lo que hicieron es recaudar grandes sumas de dinero como nunca en Bolivia gracias a la renta de los Hidrocarburos por la nueva ley del sector, Promulgada por Hormando Vaca Diez, los precios internacionales de los minerales y porque no mencionarlo, ingresos del narcotráfico. Todos ellos se volcaron al pago de bonos sean llamados Juancito Pinto, Juana Azurduy, desglosando el Bonosol en la mensual renta dignidad y etc. Con ellos incentivaron la demanda interna y por lógica consecuencia el crecimiento y acumulación de reservas internacionales con el sobrante. Pero lamentablemente no contaron con la caída de los precios del gas o de los minerales y comenzaron a echar mano de las reservas internacionales para mantener su modelo aunque las mismas se encontraban ya comprometidas.Es una nación muy poco industrializada, el agro poco desarrollado y la ganadería empírica, minero por excelencia, la mayoría de su consumo es importado lo que en las circunstancias actuales provocará una importante sangría en su economía incrementándose el mal por lo interesante que resultará a sus vecinos proveerse de productos en Bolivia a precios que terminaran siendo subvencionados salvo que en algún momento piensen sostener la situación con recursos provenientes del narcotráfico y su incremento lo cual se dificultará en la medida del avance de negociaciones de Colombia con las FARC, de Cuba con los EEUU y el desgaste cada vez más importante de Maduro en Venezuela.El crecimiento gracias a la demanda en el corto plazo puede verse en serias dificultades si los bonos se convierten simplemente en papel devaluado y los precios al ser de importación empiezan a subir haciendo aguas su modelo “único y de ejemplo para el mundo”En ambas economías juega un papel muy importante el estómago antes que el cerebro, en Argentina probablemente con un poco más de influencia el cerebro al percibir grados de megalomanía y mega corrupción en los niveles de gobierno de su país y en Bolivia probablemente jugará papel más importante el estómago que el cerebro ya que índices de mega corrupción para una economía muchísimo más pequeña que la Argentina resulta proporcionalmente y escandalosamente más grande y sin embargo, sus consecuencias son hábilmente camufladas y hasta defendidas por el oficialismo y la tiranía de su caudillo que es hasta festejada por los comensales más cercanos de su mesa.Se debe tomar en cuenta que este análisis como cualquier otro tiene suposiciones cambiantes en el tiempo, Argentina podrá llevar a su economía a nivel del cambio oficial, sin devaluaciones aunque perdiendo los ingresos de dólares atraídos por el cambio blue y sus beneficios y procurará otros métodos de elevar sus ingresos resolviendo sus problemas de deuda externa y fondos buitre. Para Bolivia de no incrementar el narcotráfico, que nadie desea ni acepta esa posibilidad, deberá esperanzar su salida del bache con la subida nuevamente de los precios de sus exportaciones, gas y minerales o sacrificar al pueblo incrementando sus cargas impositivas y sometiendo a toda actividad a rigurosas auditorias en busca de supuestas regularizaciones y consiguientes multas.En esos contextos no entran personalidades ni parangones entre el electo Macri o líderes bolivianos, en Argentina la elección así fuese por un margen ínfimo se dió lo impensable gracias a la megalomanía y la hipercorrupción de los K, en Bolivia la tiranía y el estómago pueden ser determinantes para cambios de liderazgo y rumbo así como la ignorancia y prebendalismo pueden ser también sustento para que las cosas no cambien.